El Presidente de la Fundación Mango del Ecuador, Lic. Bernardo Malo, destaca que Chile es un mercado en crecimiento, aunque con un consumo limitado.
«Tenemos que diversificar nuestros mercados de exportación y fortalecer nuestra presencia en Oceanía, Canadá y Centroamérica, regiones con gran potencial para el mango ecuatoriano», señala Malo.
Japón: un desafío pendiente para el mango ecuatoriano
Uno de los retos más importantes para el sector es el acceso al mercado asiático, especialmente Japón, donde los requisitos fitosanitarios y los altos aranceles del 30% han dificultado su entrada.
«Japón sigue siendo una asignatura pendiente. Existen procesos fitosanitarios complejos, pero creemos que poco a poco lograremos ingresar. Recientemente, el mango ecuatoriano ya está presente en Corea del Sur, lo que marca un avance importante», explica Malo.
La estrategia de Ecuador se asemeja a la de Perú, que firmó su tratado de libre comercio hace diez años, logrando una reducción arancelaria progresiva hasta el 0%. Ecuador sigue este mismo camino, con una desgravación anual del 3%, esperando eliminar el tributo en los próximos 10 años.
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Creación de una marca de calidad para el mango ecuatoriano
Además de expandirse en nuevos mercados, la industria del mango en Ecuador está evaluando la creación de una marca de calidad propia, que permita diferenciar su producto a nivel global.
«Está en nuestro radar desarrollar un sello de calidad para nuestros mangos. Queremos hacer las cosas bien y con planificación, considerando las particularidades de nuestra variedad Kent», destaca Malo.
La industria ecuatoriana observa con interés el caso de México, que ha lanzado su marca MANGO EMEX, fortaleciendo su posicionamiento internacional.
«Es un desafío clave para nuestra industria, pero una oportunidad para destacar el mango ecuatoriano como un producto premium en el mercado global».
