El investigador Daniel Moñino-López de la Universidad de Wageningen (Holanda) ha utilizado esta técnica para modificar genes de resistencia susceptibles al tizón tardío (mildiu) por variantes genéticas en especies silvestres de patata resistentes a Phytophthora Infestans.
Con las nuevas plantas obtenidas bajo edición genética (nada que ver con la modificación genética) se podría reducir de manera drástica el uso de pesticidas para controlar una de las enfermedades más devastadoras de este tubérculo, el mildiu, que causa unas pérdidas en el mundo de entre 3.000 y 10.000 millones de euros cada año.