¿Qué ventajas ofrece Canarias en la producción de tropicales frente a otras zonas de producción en la península?
Climáticamente Canarias, y en concreto, en nuestro caso el sur de Tenerife nos permite reproducir las mismas condiciones de los países de origen tradicional. Una temperatura estable con un alto nivel de humedad; por tanto, características óptimas para obtener un sabor intenso y auténtico.
Tenerife permite a Bonnysa tener tropicales de gran valor para el consumidor por su sabor y más aún cuando podemos hacer la maduración en planta dando un servicio rápido, y además reduciendo nuestra huella de carbono en un 70% con respecto a ultramar.
No solo tenemos un producto excepcional, sino también de proximidad, valor a cultivar en Europa y sostenibilidad. Canarias es sin duda el valor diferencial para cultivar tropicales en Europa.
¿Qué desafíos les plantea operar desde las islas?
Contamos con las limitaciones propias de una isla, ya los recursos son más escasos. Por ejemplo, respecto al agua tenemos que desarrollar nuestras propias herramientas instalando plantas desaladoras, placas fotovoltaicas o mallas para proteger de los vientos. Debemos ser muy exigentes en controlar los niveles de humedad y el punto de recolección del producto, puntos clave para lograr sabor y un aspecto visual óptimos.
Y, por último, debemos estar especialmente sincronizados con nuestras instalaciones en península
¿Se plantean ampliar a otras zonas españolas o a Marruecos?
Nuestra producción siempre ha sido 100% española y así pretendemos seguir haciéndolo. Estamos comprometidos con la economía local y nacional, y creemos que es la mejor manera de proveernos de una independencia de los países terceros. Productos como la papaya, que antes era impensable tenerla de otro modo que no fuera de ultramar, han permitido a la UE disponer de ella con proximidad, con sabor, con mayor sostenibilidad y siendo competitiva en precios.
¿Qué volúmenes mantienen en aguacate y en papaya? ¿Se consolida el crecimiento del aguacate en cuarta gama? ¿Comercializan algún otro tropical?
No somos productores de aguacate, y para el desarrollo de nuestros productos con base de aguacate mantenemos acuerdos con productores para poder controlar la calidad de la materia prima, ya que el crecimiento de productos como el guacamole está siendo sostenido en el tiempo y la calidad es una de las características distintivas en un mercado que está siendo atomizado por las diferentes marcas y operadores.
En cuanto a papaya, hicimos una fuerte apuesta por este producto hace unos años y hoy somos uno de los principales operadores en Europa con fruta de producción en España. Su sabor y proximidad son dos elementos que gustan tanto al retail como al consumidor final. Destacamos también en nuestro cultivo del plátano, donde producimos actualmente 10 millones de kg propios y en menor medida estamos trabajando con pitahaya, tanto de carne roja como blanca.
¿Qué está haciendo la empresa en materia de sostenibilidad?
Nos tomamos muy en serio la sostenibilidad desde hace décadas. Un uso razonable y sostenible del agua por ejemplo es esencial en nuestra actividad. En península contamos con sistemas de recogidas y reaprovechamiento de agua que nos permite autoabastecernos en un 30%. En el caso de Tenerife contamos con dos plantas desaladoras para garantizarnos el suministro y poder controlar la calidad de las aguas, aspecto fundamental en cultivos como el plátano.
En cuanto a energía, además de la producida en cogeneración desde hace ya varios años, Bonnysa está instalando progresivamente paneles solares en sus instalaciones para reducir la dependencia a la red eléctrica y sobre todo para producir energía limpia. En ambos casos hemos logrado reducir 20 millones de kg de CO2 que no son vertidos a la atmósfera.
Adicionalmente, trabajamos no solo para que nuestro packaging sea 100% reciclable, sino también para que cuente con tintas vegetales, inocuas para el ecosistema, o que procedan de bosques sostenibles con un porcentaje de materia prima reciclada. Por ello, todo nuestro cartón y papel cuenta con el sello FSC.
Y todo esto, que representa una parte de nuestras acciones en sostenibilidad, es porque trabajamos en simbiosis con el medio ambiente, para obtener mejoras productivas y respetar el ecosistema. Sin duda es un win to win con la naturaleza que se nota en el producto final y en la percepción que tienen los consumidores de Bonnysa.
Recientemente han logrado el galardón Sabor del Año 2024 con su plátano ¿qué supone este reconocimiento para ustedes?
Para nosotros es un gran orgullo y no solo por haber revalidado el titulo por segundo año consecutivo con una puntuación sobresaliente, sino por ser un distintivo que otorgan los consumidores. Nuestro principal objetivo es satisfacer al cliente final, que disfrute cuidándose consumiendo el producto Bonnysa, por tanto, en este caso se ha seleccionado nuestro plátano como el favorito de los consumidores. A nivel comercial es un valor añadido al producto, puesto que el reclamo es precisamente a la parte más básica, que es el sabor, y donde según los consumidores Bonnysa está a la cabeza.






























































































