La empresa El Melonero, referente en la producción de melón piel de sapo, atraviesa un momento de clara expansión que le obligará a trasladarse a unas nuevas instalaciones en la próxima campaña. Así lo confirma su director comercial, Ricardo Agudo, quien señala que el crecimiento sostenido en volumen y la necesidad de mayor eficiencia en los procesos ha llevado a la compañía a adquirir una nave más amplia en las inmediaciones del municipio madrileño. «Cada año crecemos en volumen y la actual nave se nos ha quedado pequeña», reconoce.
Actualmente, El Melonero maneja una cifra anual cercana a los 20 millones de kilos entre melones y sandías, con un 75% del volumen centrado en el melón piel de sapo, su producto insignia. Sin embargo, es la sandía —introducida hace apenas cinco años como complemento— la que está protagonizando un auténtico despegue, sobre todo en su línea premium. «No hacemos sandía para competir en precio, sino una sandía negra y rayada sin pepitas, de gran calidad, porque nuestros clientes lo pedían», asegura Agudo, sorprendido por la velocidad de crecimiento de esta categoría.
En estos momentos, la empresa se encuentra inmersa en la campaña nacional, con producción en Murcia y la mirada puesta en las plantaciones de La Mancha, que comenzarán en torno al 15 o 20 de julio. La campaña murciana está marcada por una menor disponibilidad de kilos, pero con precios altos en campo y una calidad destacable. «Pocos kilos, pero buena calidad: todo lo que hay se vende», apunta.
NOTICIA RELACIONADA: I Simposio del Melón Mantovano IGP
La compañía madrileña mantiene su foco principal en España, donde su marca goza de gran reconocimiento en la distribución. De hecho, cerca del 80% de los supermercados con los que trabajan comercializan bajo la marca propia de la firma. A nivel europeo, el melón piel de sapo todavía encuentra barreras culturales, al no ser tan conocido como otras variedades como el Galia o el amarillo. No obstante, países como Francia, Bélgica o Italia muestran una tendencia al alza, especialmente gracias a las comunidades árabes y africanas que reconocen y valoran este tipo de melón.
En cuanto a la campaña de contraestación, El Melonero opera con importaciones de Brasil y Senegal. Mientras que la campaña brasileña ha sido un éxito en calidad y volumen, la de Senegal se ha visto afectada por problemas climáticos que redujeron tanto la cantidad como la calidad del producto. «Brasil es nuestra campaña más importante en invierno y ha funcionado muy bien. En Senegal, sin embargo, este año ha habido complicaciones», explica Agudo.




























































































