Los nematodos constituyen uno de los mayores desafíos de la horticultura. A nivel mundial hay más de un centenar de especies descritas del género Meloidogyne, pero hay cuatro ampliamente distribuidas: Meloidogyne incognita, M. javanica, M. arenaria, conocidas como especies tropicales, y una de clima templado, Meloidogyne hapla.
Las tres primeras son las especies más agresivas. Están ampliamente distribuidas en la Península Ibérica y son responsables de importantes pérdidas de producción en una amplia gama de hortícolas: tomate, melón, pepino, calabacín y sandía.
En tomate no injertado, la caída productiva puede superar el 70% y, si es injertado, las pérdidas pueden rondar el 30%. Si miramos el caso del pepino y el melón, las pérdidas van del 80 al 90% en cultivos sin injertar.
En un contexto de reducción de materias activas y aumento de la presión de nematodos por aspectos como el aumento de las temperaturas, la resistencia vegetal se consolida como un pilar fundamental de la estrategia de gestión integrada.
Para poner el foco en esta problemática presentar soluciones, Bayer, con su marca De Ruiter®, celebró el pasado jueves 24 de abril una charla sobre portainjertos de tomate titulada ‘Soluciones desde la raíz’.
A lo largo del evento, la compañía presentó su nuevo lanzamiento, DRTX6695. Un material que llega avalado por los resultados de un ensayo llevado a cabo por Xavier Sorribas, experto en protección de cultivos, epidemiología y gestión de nematodos de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), y su equipo.
“Un punto de inflexión”
El departamento de Ingeniería Agroalimentaria y Biotecnología de la UPC liderado por Xavier Sorribas ha llevado a cabo un estudio para determinar la efectividad del portainjerto DRTX6695.
En la primera parte del ensayo, se observó el Comportamiento de germoplasmas de tomate frente a una población virulenta de M. incógnita. Los resultados fueron muy positivos. DRTX6695 fue el germoplasma menos afectado por el nematodo y en el que se reproducía menos. Además, se comprobó que DRTX6695 es resistente frente a una población virulenta al gen Mi1.2, ya que solo se reprodujo el 4,8 % de lo que lo hizo en el cultivar susceptible. Como explica Sorribas, “la reproducción que hubo en este material no llegaba a un 5% de lo que se había reproducido en el susceptible, cuando en todo el resto iba entre el 50 y el 200%”.
Por otro lado, se pudo ver que la descendencia del nematodo producida en DRTX6695 no muestra mayor habilidad para multiplicarse en DRTX6695, por lo que no selecciona para virulencia después de un ciclo de cultivo.
Además, las conclusiones del estudio señalan que la descendencia del nematodo producida en DRTX6695 tiene menos capacidad para reproducirse en el cultivar susceptible que las desarrolladas en los otros germoplasmas de tomate, y la población de M. incognita virulenta al gen Mi1.2 se comporta como virulenta frente a todos los germoplasmas incluidos en los ensayos, a excepción del DRTX6695.
En la última parte del estudio se abordan los beneficios que aporta el uso de DRTX6695 al cultivo siguiente en la rotación. Los resultados finales se conocerán en julio, pero ya se intuye que, al disminuir significativamente la población de nematodos en el suelo, supone una ventaja estratégica, ya que permite reducir el uso de insumos y mejorar la sostenibilidad del cultivo.
La clave: el nuevo gen de resistencia
A diferencia de los portainjertos que había hasta la fecha, que usan el gen de resistencia Mi-1.2, DRTX6695 sienta sus bases sobre una fuente de resistencia completamente nueva. A juicio de Sorribas, esto supone un punto de inflexión. “Aparte de haber visto que el nivel de resistencia que presenta es francamente bueno, muy bueno, también se han hecho pruebas en condiciones controladas para ver si la poca descendencia que puede haber en este material una vez cultivado en un campo, en condiciones controladas, gana capacidad de multiplicarse, como un intento de superar esa resistencia. Y no solo no ocurre, sino que esta descendencia que se ha producido en este material tiene menos capacidad para reproducirse en el cultivar que no tiene genes de resistencia en el susceptible. Es decir, que algo le está pasando al nematodo al pasar por esta nueva fuente de resistencia. No se multiplica tanto y además pierde capacidad para hacerlo en el susceptible, que no tiene genes de resistencia, lo cual ya es brutal”, explica a Fruit Today.
Ya a la venta
Desde abril, Bayer ha puesto a la venta el portainjerto DRTX6695, su nueva solución de la marca De Ruiter®.
NOTICIA RELACIONADA: Bayer: “Este año hemos disparado las ventas de tomate”
Este material ofrece la “máxima resistencia a nematodos con alto vigor” y completa su gama de vigor alto junto con Vitalfort y Maxifort, ambos con una amplia trayectoria en el mercado.
En su portfolio ofrecen, asimismo, DR0141TX, de vigor superior. Todas ellas son ideales para responder a la tendencia del mercado por variedades de vigor alto como herramienta clave frente a los desafíos actuales.
Estrategia integral
Durante la charla, Jan Barten, genetista de Bayer especializado en la investigación del virus del rugoso, mostró los estudios realizados sobre la importancia del uso de portainjertos vigorosos para minimizar el impacto del virus en variedades resistentes.
Además, responsables de la división de Protección de Cultivos de Bayer presentaron la estrategia integral que ofrece Bayer para el control de esta enfermedad.