Fruit Today tuvo ocasión de hablar con Carlos Echeveste, del departamento comercial de la firma, quién habló, además, sobre algunos de los programas de mejora.
¿Cuál está siendo el desarrollo de Ondine, sobre todo en el producto estrella, que es la nectarina blanca plana?
La nectarina blanca plana de la marca Ondine está funcionando muy bien. De momento, España e Italia son los países líderes en toneladas comerciales, pero en Australia, Chile y Sudáfrica se está plantando también. En unos años habrá Ondine durante muchas semanas al año y eso es un valor diferencial. Ondine no es un producto de “in and out”. Ondine nectarina blanca plana es, por calendario (semanas disponibles), por homogeneidad en la calidad gustativa y por calibre, un producto muy consistente para cualquier supermercado.
¿Hasta dónde llega la renovación varietal de Frutaria? ¿Dónde se pone el acento?
La renovación varietal de Frutaria está siendo total. Se lleva a cabo con nuevas inversiones y nuevas plantaciones de entre 100 y 150 hectáreas anuales, al tiempo que hay una concentración de centros productivos para ser más eficaces y eficientes. Retos como el agua, la falta de mano de obra y una climatología cada vez más extrema son los grandes condicionantes de la fruticultura para España
¿Dónde han quedado el paraguayo y la nectarina?
Para Frutaria son dos especies muy importantes, son muy valoradas por el consumidor y están muy asentadas en los lineales. Contamos con dos programas en propiedad muy diferenciados, aunque complementarios.
Por un lado, las variedades de pocas horas de frío con una alta productividad por hectárea, una mejora de calibres y un incremento de los grados brix que, tratándose del principio de la campaña siempre es un plus tanto para el consumidor europeo (la fruta vale lo que paga y no es hueso con piel) como para nuestros campos al tener un incremento de kg/ha respecto a otras variedades.
Y, por otro, la zona de Huesca / Lérida con todo el programa de nuestra filial francesa ASF que desde agosto 2018 forma parte del Grupo Frutaria y siempre ha estado enfocada en el sabor. Todo este cambio con tres programas varietales propios (pocas horas frío, el de ASF y el clásico de Frutaria) se engloba bajo la marca Regal’In de nectarinas redondas de gran sabor y calidad.
¿Cuáles son las previsiones de esta campaña?, abundando en las diferentes zonas de producción.
Badajoz no tendrá una cosecha completa. En algunas variedades de ciruela, como la Black Splendor, se nota una falta considerable.
En la zona norte de España (Lérida y Huesca) se ha vivido un estrés térmico e hídrico durante el verano, así como un otoño/invierno con temperaturas muy extrañas. Parece que no será una producción completa.
En la actualidad, estamos inmersos (martes 7 de mayo) en la campaña de fruta de Sevilla y Huelva, con una cosecha normal y un posicionamiento muy fuerte ante nuestros clientes.
En cereza (ahora estamos con las variedades Nimba y Pacific) se nota una falta importante de kilos y lo que deseamos es que no vengan lluvias.
¿Qué consecuencias han tenido los problemas geopolíticos de Oriente Medio en las exportaciones hacia Asia o en el flujo de fruta egipcia hacia Europa?
Ha hecho mucho daño el conflicto del Mar Rojo con el bloqueo de ese punto vital del comercio del cítrico egipcio hacia la zona del Indo Pacífico y los países del Golfo Pérsico. La segunda parte de la campaña de naranjas ha sido complicada en Europa y muchos operadores se han pillado los dedos con importaciones de naranjas egipcias. Además, esto ya sin afecciones geopolíticas, hay plantadas muchas variedades de mandarinas de primavera que ya están en su máximo productivo y esto complica todo el comercio y el posicionamiento de producto.
¿Qué retos tiene el sector para los próximos años?
El tema del personal y la fuerza de mano de obra es esencial, especialmente en la zona de Lérida, donde el problema está más acentuado que en otros lugares. Habrá que evolucionar a contratos en origen, intentar fijar el máximo tiempo a los trabajadores, etc.
A la falta de mano de obra, se une la ausencia de relevo generacional o la concentración de empresas. Todo ello en un entorno en el que la climatología cada vez es más extrema con un consumidor más exigente y más sensible a diferentes aspectos (el drive ya no sólo es el precio). Creo que el futuro pasará por una concentración muy fuerte en los actores de cada especie.





























































































