Ya se habían realizado varias reuniones entre patronal y sindicatos para pactar el Convenio Colectivo de Manipulado y Envasado de Cítricos y evitar la huelga de manipuladoras planteada para mediados de diciembre.
Pese a que, en un diálogo y una campaña marcados por las consecuencias de la Dana, ambas partes habían tratado de evitar esta medida, y tras una reunión de 10 horas en la que han intentado acercar posturas, este miércoles «ha sido imposible alcanzar ningún tipo de acuerdo, ya que las propuestas de la patronal han sido insuficientes», han señalado los sindicatos.
Desde UGT y CCOO aseveran que se ha constatado «la enorme dificultad de avanzar por la vía del diálogo y emplazamos a las trabajadoras y trabajadores del sector a secundar la huelga». Están llamadas unas 30.000 personas, de las que 7.000 trabajan en Castellón.
El quiz de la cuestión
Las tablas salariales y la flexibilidad en la jornada son dos cuestiones que se han presentado como insalvables. Los sindicatos defienden un aumento de un 20% en cuatro años (11% el primero y un 3% en los tres siguientes ejercicios del convenio) para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos cuatro años por la inflación, mientras la patronal, formada por el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y la Federación de Cooperativas, plantea un incremento de un 13%.
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En cuanto a la jornada laboral, las empresas piden ampliarla a sábados y festivos, manteniendo las 40 horas y los descansos correspondientes. Este planteamiento se considera una línea roja por las centrales sindicales, que esgrimen que se complicaría la conciliación familiar en un sector en el que trabajan sobre todo mujeres. Como mucho, los representantes de las trabajadoras aceptarían acudir a los almacenes los sábados de forma voluntaria. Para la patronal, esta flexibilidad se considera necesaria para ganar competitividad ante otros mercados exteriores que lo hacen con precios más baratos.
En la anterior negociación de 2020 también hubo asomo de huelga pero a última hora, con la convocatoria ya lanzada, se llegó a un acuerdo, con la intervención de la Conselleria de Agricultura del gobierno entonces del Botànic. El actual anuncio de paro parece que no tiene vuelta atrás.
La patronal
Según indican desde el CGC, ellos han renunciado a su principal reivindicación y han accedido a que la necesaria flexibilidad laboral sea voluntaria.
El comité indica que la huelga se convoca también pese a la realización de una nueva propuesta mejorada, con un incremento salarial del 9% ya este año y del 15% acumulado al cuarto año, que sería mayor en caso de aumento del IPC y que añade aumentos para determinadas categorías profesionales (de hasta el 14% sólo el primer año).
“Tras las concesiones hechas sin recibir nada a cambio, tras el desastre de la DANA, tras tres semanas de lluvias intermitentes entre octubre y noviembre (en las que la recolección y comercialización se ha visto paralizada), con la amenaza cada vez más cierta sobre el mercado de la UE de la oferta más barata de Marruecos, Turquía y de Egipto, este anuncio es más irresponsable que nunca, cuestionará la marcha de la campaña como tal y supone un ataque, no sólo a los exportadores sino, sobre todo, a los propios citricultores”, denuncia la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu.