Ustedes son unos ‘históricos en calabaza’ ¿cuándo surgió su comercialización y cuál es la experiencia después de tantos años?
Fue hace ya más de 30 años. Comenzamos con la calabaza cacahuete de variedad tradicional porque buscábamos un producto para complementar la estacionalidad estival del melón y la sandía, productos con los que empezó nuestra actividad. La calabaza era idónea porque estaba dentro de las cucurbitáceas que ya manejábamos muy bien y era un cultivo de otoño/invierno. Al tiempo, incorporamos la carruécano por petición de un cliente, y poco después la roteña, que utilizamos esencialmente para nuestro producto de calabaza asada Frutifresh de V gama.
La calabaza ha vivido una gran evolución como producto. Al principio no alcanzaba el gran consumo, pero la tendencia cambió y llevamos cerca de 20 años con un crecimiento constante y exponencial de la demanda. El consumidor se ha dado cuenta de su versatilidad y de la infinidad de opciones que la calabaza le ofrece en la cocina, unido a sus propiedades nutricionales que son estupendas.
¿Cuántas variedades locales comercializan? ¿Qué supone para ustedes la aparición de la butternut?
Las variedades tradicionales de las calabazas cacahuete, roteña y carruécano aportan mayor calidad y mejores cualidades organolépticas: color, aroma, sabor, azúcares naturales, textura…
La cara B de las tradicionales es que son menos productivas en campo que las híbridas y más complejas en su manejo, lo cual resulta un reto para quienes las producimos, y es necesario realizar un mayor énfasis comercial para que el consumidor entienda las diferencias, que también llegan al precio del producto.
En Peris trabajamos con ambas variedades, tradicionales e híbridas, y hay que decir que las híbridas aumentan su calidad cada año y también su vida útil, lo cual en el mundo de la calabaza es algo muy importante.
¿Cuál es el comportamiento de la calabaza en cuarta gama? ¿Existe un desarrollo más amplio de la categoría?
La calabaza de IV gama sigue aumentando sus ventas ya que es un formato perfectamente adaptado a las necesidades del consumidor, tanto por su pelado como por su peso. Obviamente, frente a la I Gama muestra un coste mayor, pero el consumidor asume las ventajas y sigue impulsando la categoría. Por otro lado, miramos muy de cerca ampliar la línea de productos de V gama con calabaza.

























































































