Los grandes retailers están recurriendo a la inteligencia artificial (IA) para optimizar sus operaciones y reducir costes en un entorno marcado por el aumento de los costes laborales. Sainsbury’s, por ejemplo, emplea herramientas de previsión habilitadas por IA para garantizar que las estanterías de sus tiendas estén abastecidas con la cantidad exacta de productos necesarios, como parte de una estrategia destinada a ahorrar 1.000 millones de libras.
Innovación en la experiencia del cliente
Marks & Spencer está utilizando IA para mejorar su presencia en línea mediante la creación de descripciones de productos más atractivas y personalizadas. Además, la tecnología asesora a los clientes sobre opciones de vestimenta basadas en su forma corporal y estilo, con el objetivo de incrementar las ventas digitales y ofrecer una experiencia de compra más personalizada.
Tesco y la revolución del análisis de datos con IA
Ken Murphy, CEO de Tesco, afirma que la IA está impulsando decisiones clave en sus operaciones, desde la gestión de compras hasta la interacción directa con los clientes. Utilizando datos de tarjetas de fidelidad, la tecnología puede inspirar a los compradores con ideas personalizadas, ayudándoles a ahorrar dinero, cuidar su salud o evitar el desperdicio alimentario.
La inteligencia artificial se perfila como una solución imprescindible para afrontar los desafíos crecientes del sector de la distribución. Desde la optimización de la logística, que permite gestionar inventarios de manera más precisa y reducir desperdicios, hasta la personalización de la experiencia del cliente, esta tecnología está transformando las operaciones de los supermercados y retailers en todos los niveles.
Además, herramientas como el análisis de datos avanzado y la automatización están ayudando a las empresas a tomar decisiones más informadas, ahorrar costes y adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes de los consumidores. Con su capacidad para identificar tendencias, prever comportamientos de compra y ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades individuales, la IA no solo está redefiniendo la forma en que operan las empresas del sector, sino también cómo interactúan y fidelizan a sus clientes.
En un mercado cada vez más competitivo, la inteligencia artificial no es solo una ventaja, sino una necesidad para mantener la relevancia y garantizar el éxito a largo plazo.