Las nuevas cifras muestran un ligero incremento en la producción de ambas frutas, alcanzando cerca de 11 millones de toneladas de manzanas y algo más de 1,8 millones de toneladas de peras, gracias a las favorables condiciones meteorológicas de finales de verano, que mejoraron el calibre y el color de las variedades de media y tardía estación. Pese a la mejora, los volúmenes totales se mantienen por debajo del potencial máximo (13 millones de toneladas en manzana y más de 2 millones en pera), lo que confirma una campaña europea de volumen medio-bajo.
La estimación actual eleva la cosecha de manzana de los 10,4 millones de toneladas previstos en agosto a entre 10,9 y 11 millones, un 5% más. La producción de pera también aumenta ligeramente, situándose por encima de 1,8 millones de toneladas. Para la manzana, se trata de la sexta cosecha de la década, muy por debajo del récord de 2018 (13,2 millones). En pera, es la tercera campaña baja consecutiva y la cuarta menor de la década, lejos del pico de 2010 (2,7 millones).
La mejora se debe a un final de campaña más favorable, tras una primavera complicada con heladas tardías, débil polinización y sequía temprana. Los principales incrementos se registran en Polonia (+400.000 t), Alemania (+60.000 a +80.000 t), Bélgica (+20.000 t), Países Bajos (+10.000 t) y Francia (+20.000 t). En peras, el crecimiento proviene sobre todo de Bélgica (+25.000 t), Países Bajos (+10.000 t) y Francia (+10.000 t), compensado parcialmente por un nuevo descenso en Italia (-9.000 t).
Según la WAPA, estas revisiones son ajustes normales derivados del desarrollo meteorológico hasta el final de la cosecha en noviembre.
NOTICIA RELACIONADA: Los stocks europeos de manzanas caen un 9,9% y las de peras un 31,3%
“Aunque la cosecha es algo mayor de lo previsto, el mercado europeo de manzana y pera sigue equilibrado”, afirmó Philippe Binard, en representación de Prognosfruit. “La producción sigue por debajo del potencial, los stocks están limpios y las nuevas aperturas de exportación apuntan a una campaña con perspectivas positivas”.
Pese a un inicio lento por la producción doméstica abundante y la cautela del consumidor, el mercado ya avanza a buen ritmo, impulsado por un consumo interno estable y nuevas oportunidades de exportación. Las exportaciones europeas han crecido un 20% interanual, apoyadas en la menor producción de Turquía, con mayor presencia en Oriente Medio, India, África del Norte y Sudeste Asiático, pese a los desafíos logísticos en el Mar Rojo y la debilidad del euro.
El sector deberá seguir afrontando costes crecientes, riesgos fitosanitarios emergentes y la necesidad de estimular el consumo, adaptándose a los cambios en los hábitos del consumidor y la competencia con otras categorías de fruta.
La manzana y la pera siguen siendo las frutas líderes en la cesta europea, y la WAPA recuerda que el futuro del sector dependerá del impulso que ofrezcan la visión agrícola europea y la próxima reforma de la PAC, esenciales para mantener su competitividad y atractivo generacional.
La próxima edición de Prognosfruit se celebrará en Constanza (Alemania) del 5 al 7 de agosto de 2026.




































































































