Aún no han terminado de resonar los ecos de las últimas manifestaciones agrarias en España con las consignas de «competencia desleal» cuando el Sistema de Alerta Rápida de Productos Alimenticios y Piensos (RASFF) ha vuelto a hacer saltar las alarmas. La semana pasada se conocía la segunda alerta sanitaria por hepatitis A en fresas procedentes de Marruecos. Y este mismo lunes la organización agraria COAG denunciaba una nueva alerta sanitaria detectada en Francia en pimientos procedentes de Marruecos que duplicaban el Límite Máximo de Residuos (LMR) de Imidacloprid permitido por la UE para el consumo humano.
“Una vez más se demuestra que los controles en frontera no están funcionando. No sabemos si la empresa que comunica la alerta es un supermercado o un centro de distribución, pero el hecho es que ha salido a la luz gracias a una iniciativa privada y que el nivel descubierto supera el límite máximo de residuos permitido para este producto por las autoridades europeas”, indicaba Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería.
En relación a la alerta sanitaria en fresas, AVA-ASAJA exigió “medidas urgentes” al Gobierno central y a la UE para “que todas las fresas que procedan de Marruecos tengan una exhaustiva inspección sanitaria y, en caso de detectarse más alertas sanitarias en otras frutas y hortalizas de países terceros, se extiendan los controles a dichos productos, porque está en juego la salud de los consumidores”.
“Volvemos a insistir en que las importaciones son un riesgo, son un peligro. Pero la mayor preocupación se encuentra en la falta de control y vigilancia por parte de las administraciones europeas en las fronteras. No es el primer caso y mucho nos tememos que no será el último. Si de verdad se hiciera una vigilancia y si de verdad se controlara algo lo que entra de fuera, estamos seguros de que las alertas sanitarias se multiplicarían”, incidió Góngora.
Refuerzo de controles de la Junta de Andalucía
Desde la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, han anunciado que se va a intensificar el Plan Especial de Control de Reetiquetado y Trazabilidad que tienen en marcha en desde el año 2020. El objetivo de es perseguir y sancionar las prácticas desleales que se puedan producir al realizar alteraciones relativas al origen o la trazabilidad en las etiquetas de productos importados que llegan a la comunidad autónoma.
En un comunicado aseguran que el aumento de los controles que realiza el Gobierno andaluz se ha iniciado ya en la presente campaña en el sector de las frutas y hortalizas, donde se ha puesto el foco, especialmente, en los productos que proceden de terceros países; es decir, de zonas productoras no incluidas en la Unión Europea. Con esta vigilancia más exhaustiva, la Junta de Andalucía persigue evitar que el sector hortofrutícola de la región se vea perjudicado por prácticas desleales y falsificaciones en origen.
El Gobierno andaluz va a intensificar estos controles, especialmente en cítricos, fresas y frutos rojos y resto de frutas y hortalizas respondiendo así a los acuerdos alcanzados en la Mesa de Interlocución Agraria de Andalucía y va a estudiar la posibilidad de endurecer las sanciones a aquellas empresas que no cumplan con la normativa vigente. Unas sanciones que, según denunció hace unos días el responsable de COAG Almería, Andrés Góngora, son «ridículas» y rondarían los “300 euros”.
Garantía a los consumidores
Desde COAG Almería se exige a las autoridades competentes una modificación legislativa desplegada con toda la contundencia posible para regular de forma efectiva el etiquetado y la trazabilidad de los alimentos de forma tal que el consumidor pueda saber de dónde procede cada producto en cada momento, sin posibilidad de duda o confusión.
En este sentido, continúa Góngora, “seguimos insistiendo en la necesidad urgente de un etiquetado claro, y de unos códigos de trazabilidad lo más explícitos posible. Es responsabilidad de las autoridades procurar la máxima garantía a los consumidores para que cuando compren un producto sepan a ciencia cierta de donde viene, teniendo presente que, en la actualidad, los únicos que garantizamos el producto saludable, y de máxima calidad, somos los productores europeos y españoles”.