El proyecto, ha sido diseñado para transportar las manzanas de la marca italiana Melinda desde su central de confección en Predaia en el valle del Non (Trentino) hasta uno de los centros de almacenamiento situados dentro de una montaña cercana.
El proyecto forma parte del Plan de Recuperación y Resiliencia del gobierno italiano, que cubrirá el 40% del coste del proyecto, es decir, unos 4 millones de euros.
El impacto potencial sobre la sostenibilidad ambiental de Melinda se hace muy patente. En 2024, la solución totalmente automatizada debe permitir a Melinda transportar 40.000 toneladas cada año. El plan ahorrará alrededor de 6.000 viajes en camión o su equivalente a 12.000 kilómetros de transporte por carretera, lo que reducirá significativamente sus emisiones de CO2.
El presidente de Melinda, Ernesto Seppi, ha comentado que “nuestra misión es ofrecer productos agrícolas de alta calidad y reducir la huella de carbono de las frutas que ofrecemos y este proyecto es el más adecuado para realizarlo.”
Cada cabina de teleférico de 1300 m3 transportará tres contenedores apilables a 87 metros de altura hasta el exclusivo centro de almacenamiento de Melinda, que ocupa un espacio en una zona en desuso de la mina de Rio Maggiore, en lo profundo de los Dolomitas.
El sistema podría transportar 460 contenedores o 150 toneladas de manzanas por hora a una velocidad de cinco metros por segundo.
En términos comparativos, solo en el otoño, el traslado de manzanas requiere diez camiones para realizar un total de 80 viajes al día, cada uno de ellos con 36 contenedores. Y después durante los siguientes nueve meses, se necesitan 15 viajes por día.
Melina, que utiliza el interior de las montañas para su almacenamiento planea ampliar esta capacidad, por lo que el proyecto del teleférico se convierte en un plan sumamente importante para la compañía italiana.
Un aspecto fundamental, son las implicaciones que tendrá sobre la población de la zona en general, y en particular sobre el turismo, transformando una innovación industrial en una herramienta que agregue valor a la región. Pronto se podrá contar a los turistas “la historia que hay detrás de cada manzana y los esfuerzos de sus gentes para hacer que la actividad sea lo más sostenible posible. “, añade el presidente