Se espera una producción a nivel europeo de 11 411 000 toneladas, lo que representa una disminución del 3,3 % con respecto al año anterior.
En concreto, en el fiel de la balanza pesa especialmente Polonia, con mucho el mayor productor europeo, que paga un 11,1 % menos en comparación con 2022. En cambio, Italia se mantiene bastante estable; sigue ocupando con firmeza el segundo puesto a nivel europeo y se situará en las 2 104 000 toneladas de producción. A nivel regional, vuelve a aumentar la producción en el Tirol del Sur (+7 %) y en Trentino (+4 %). En las dinámicas emergentes en el sector de la manzana destacan los casos de Francia y España, donde el sector muestra una gran vitalidad. En efecto, en Francia se calcula una cosecha de 1 501 000 toneladas, es decir, un aumento del 7,9 % con respecto a 2022 y un 9,5 % sobre la media del último trienio. España, con 536 000 toneladas, registra un fuerte aumento del 30,1 % en comparación con 2022 y se sitúa un 14,8 % sobre la media de los últimos tres años. En cambio, por el lado negativo, está la cosecha de Alemania, donde se esperan 952 000 toneladas, es decir, una disminución del 11,2 % en comparación con 2022 y del 7,9 % con respecto al último trienio.