La división Vegetable Seeds de Bayer organizó ayer una jornada de reflexión sobre pepino español y francés en Almería a la que acudieron algunos de los principales exponentes del sector agrícola en su segmento. A lo largo de la celebración del foro, que llevaba por nombre ‘Conectando un mundo de oportunidades’, se expusieron las tendencias que se están originando a nivel global y los retos que debe afrontar el sector para ganar cuota de mercado y no perder la batalla contra alimentos que se están imponiendo cada vez más en los lineales. Es el caso de los procesados, que venden las virtudes de productos como bebidas azucaradas y smoothies a los que se añade un ínfimo porcentaje de pepino para resaltar sus propiedades beneficiosas.
El consultor especialista en marketing agroalimentario David del Pino abrió el foro con una interesante charla sobre el Presente y futuro del Pepino Español y Francés. Haciendo un paralelismo con el caso práctico del pepino tipo Holandés (largo) que ha desplazado al slicer en EE.UU. posicionándose como especialidad, lanzó al aire la posibilidad de hacer algo similar con el pepino corto en países del centro y norte de Europa, principalmente (allí la mayor cuota de mercado la tiene el pepino largo, a diferencia de España, donde domina el corto, un commodity para nosotros). Para introducir el pepino español en esos mercados “hay que dar la batalla de la salud en el campo de los consumidores y comunicar sus propiedades”. Es la forma ideal de captar a los más jóvenes y a los deportistas, segmentos de población que practican el culto al cuerpo y están ávidos de productos naturales (echen un ojo a hashtag como #healthyfood #eathealthy #cleanfood #fitfood o incluso #cucumber -pepino en inglés-, en Instagram, y verá millones de fotos relacionadas con el tema).
De clase media a maastige
El consumidor actual se informa más sobre todo lo relacionado con la alimentación, pero “cada vez es más vago”, y si el producto no está listo para comer, seguramente lo dejará en el estante del lineal. Por ello Del Pino instó a productores y comercializadores a ir de la mano de las casas de semillas y la gran distribución con el objetivo de buscar alternativas innovadoras que atraigan a los “bipolares” compradores de hoy. Y es que “el mundo ha dejado de comportarse como clase media”. Se demandan productos de lujo a precios “bien bajos”, un desafío que hay que combatir lo antes posible para no perder el tren, apostando por lo que se denomina ‘maastige’, artículos “de consumo masivo pero con una orientación elevada”.
Futuro
Sobre los canales comerciales, el consultor auguró que en el futuro “se quedarán entre 3 y 5 cadenas de suministro importantes. Y habrá que estar en una de ellas porque las tiendas especialistas están en declive también en España”.
Pero ¿cuáles son las claves para innovar en el segmento del pepino? La marca Nunhems de Bayer, que copa el 95% del mercado de invierno de pepino en España (lo domina durante 7 meses), tiene mucho que decir en este sentido. Ya protagonizó una primera revolución con el lanzamiento de su gama QVerde, logrando variedades partenocárpicas de gran calidad, sabor dulce, un intenso color verde durante todo el ciclo y una buena poscosecha. En apenas 3 años cambió el mercado por completo, y ahora se propone liderar una segunda revolución, basándose en algunas de las premisas que se debatieron ayer en los workshops celebrados durante el foro. Lograr un sabor diferencial, intenso y fresco con un toque aún más crujiente; hallar nuevas tipologías como el snack siempre en la línea de las premisas de QVerde, apostando por aspectos diferenciales como una mayor densidad; o incluso nuevos formatos, tamaños y presentaciones, sin olvidar una mayor batería de resistencias a problemas como los nemátodos, la mosca blanca, aphidos o Nueva Delhi, fueron algunas de las propuestas que tratará de desarrollar la empresa. Retos que podríamos ver superados en un futuro no muy lejano.