A diferencia del modelo tradicional basado en productos, Phoenix introduce un enfoque Tech as a Service (TaaS), que pone la tecnología directamente en manos de distribuidores y agricultores.
“En Phoenix creemos que el futuro de la agricultura no está solo en la innovación, sino en el acceso a ella”, afirma Carlos Rodríguez-Villa Förster, CEO de Phoenix Biosolutions. “Nuestra misión es democratizar la biotecnología, transfiriendo nuestro know-how para que los productores puedan fabricar sus propios bioestimulantes localmente, de forma más asequible y sostenible”.
Phoenix Biosolutions se especializa en establecer instalaciones llave en mano para la producción de bioestimulantes a base de microalgas, trabajando en estrecha colaboración con distribuidores, cooperativas y grandes explotaciones agrícolas. Este modelo permite:
- Empoderar a los distribuidores con mayores márgenes y autonomía comercial.
- Facilitar el acceso de los agricultores a soluciones de vanguardia adaptadas a sus necesidades.
- Acortar la cadena de suministro, haciendo la sostenibilidad más escalable.
NOTICIA RELACIONADA: Cítricos descartados encuentran una segunda vida en la biotecnología de microalgas
“Phoenix no es una empresa de productos. Es un socio tecnológico”, añade Rodríguez-Villa. “Estamos orgullosos de liderar una nueva vía que devuelve el control, el valor y el impacto a quienes cultivan nuestros alimentos”.
El mercado de bioestimulantes agrícolas ronda los 5.000 millones de euros y se espera que crezca entre un 10 y un 12 % anual en los próximos años.
Con sede en Madrid, Phoenix Biosolutions inicia operaciones en Europa y América Latina, con planes de expansión global en los próximos meses.