En esta edición, UNICA es la única empresa española nominada a los prestigiosos galardones Fruit Logistica Innovation Awards 2024. “Es la primera vez que nos presentamos a la categoría de ‘Producto’. Supone un estímulo hacia la innovación, que quizá falta en España”, explica Andrea Álvarez, directora de Desarrollo de Negocio de UNICA. Con Zucchiolo, abren la “veda” para motivar a otras empresas españolas a que sigan desarrollando nuevos productos para hacer que el sector sea más atractivo.
“Los consumidores constantemente buscan dejarse seducir por los lineales en el supermercado. Quieren nuevos sabores, colorido… una cocina divertida, en definitiva, y nuevas formas de preparar los productos”. Con Zucchiolo se cumplen todas esas premisas. Esta hortaliza, nueva en Europa, es ‘hija’ del zapallito sudamericano. Su nombre nace del mix entre los términos italianos Zucchino (calabacín) y cetriolo (pepino), y pretende ser un compendio de su esencia: Zucchiolo tiene la piel fina y firme como un pepino, un sabor suave y agradable como el del calabacín y, por su aspecto, recuerda a una pequeña calabaza.
Carácter social
UNICA lo comercializa al 100%. Apostaron por este producto por su carácter innovador y versátil, pero además tiene un componente social muy destacado. “El 50% de los ingresos generados por la venta de Zucchiolo se destinan a los fines sociales de la Fundación Cellbitec, centrada en dos desafíos actuales en el ámbito de la salud: la investigación en la lucha contra el cáncer de colon y páncreas, y las enfermedades degenerativas”.
Recorrido comercial
A nivel comercial, las previsiones de venta de Zucchiolo son muy halagüeñas. Este producto “ha excedido las expectativas de todos. Ha sido recibido con entusiasmo gracias a su carácter novedoso y su increíble versatilidad”, asegura la directora de Desarrollo de Negocio de UNICA.
Actualmente, Zucchiolo se vende en Suiza, Francia, Finlandia y España, y hay una demanda creciente. Además, Andrea Álvarez que están percibiendo un aumento del interés por parte de los agricultores, porque “ven que es un producto que está funcionando a nivel agronómico y comercial”.