¿En qué momento se encuentra la Asociación Alcachofa de España?
Creo que nos encontramos en un buen momento. El último pulso lo tomamos en Madrid, con la celebración de nuestro X aniversario en Fruit Attraction. La feria fue testigo de nuestro crecimiento con la incorporación de la firma de semillas Ramiro Arnedo y estamos en ciernes de incorporar a nuevos socios en Alicante y en el Valle del Guadalhorce.
¿Cuántos socios son y qué porcentaje del sector cubren?
Somos 29 socios y representamos un 80% de la producción. Nos encontramos repartidos por todo el territorio nacional desde Navarra a Andalucía, sobre todo de Zafarraya, pasando por la Región de Murcia, La Rioja y la Comunidad Valenciana.
Respecto a la recién iniciada campaña, ¿ cuáles son los datos más destacados?
Hasta ahora, que parece que ya tenemos menor incidencia de las DANAS, hemos estado bajo la incertidumbre de si nos afectaban a las producciones. Afortunadamente, ha ido todo bastante bien, salvo pequeños problemas en Benicarló, pero al quedar la alcachofa a unos 70 centímetros del suelo, no ha afectado para su comercialización. Por lo tanto, podemos decir que no habrá desajustes en los mercados.
En la zona de Levante, iniciamos campaña a principios de noviembre donde no se puede hablar todavía de precios de mercado. En Navarra también recogen la cosecha en otoño, aunque la temporada más fuerte la tienen en primavera.
En la Vega Baja del Segura, en Alicante, las lluvias han caído bien y el campo lo agradece.
En el terreno comercial, los Países Bajos y Alemania mantienen una demanda activa. Por ello, nos planteamos hacer algunas acciones de promoción en este último país. La demanda también procede de los movimientos migratorios, como los sirios que llegaron a Europa y que tienen costumbre de consumir alcachofa, así como de cocinarla en sus restaurantes.
¿La producción de alcachofa se mantiene?
Sí, estamos estabilizados. Hubo un tiempo de decadencia, pero hoy en día hemos conseguido mantener las hectáreas plantadas. Con las variedades nuevas que están emergiendo, podemos ofrecer novedades a los mercados y nosotros pretendemos posicionarnos lo mejor posible y poner a la alcachofa española donde se merece.
¿Cómo se presenta el tema de la conserva y del congelado este año?
Las perspectivas son buenas para la conserva, congelado y transformados ya que tendremos un producto de calidad. La situación se encuentra estable teniendo en cuenta la competencia de terceros países.
Aquí influyen, otra vez, factores geopolíticos y las elecciones en EE.UU, aún con ciertas incertidumbre, suponen un dólar más alto, lo que favorece la exportación.
En congelado hemos avanzado muchísimo y se acorta, en la medida de lo posible, el periodo de la entrada en frío, que ya se hace en campo, por lo que se reducen las pérdidas organolépticas.
¿No tienen miedo a un posible arancel?
Con la incertidumbre convivimos todos los días, pero no se implantaron aranceles en EE.UU. en el anterior mandato. Les tocó a las aceitunas y a los almíbares, pero no a nuestro sector.
¿Qué supuso para el sector la aparición, por parte de algunas casas de semillas, de la alcachofa híbrida?
Supuso un antes y un después. Los terrenos agrícolas estaban muy cansados en algunas zonas y estas variedades han dado la posibilidad de mejorar la producción, incluso de aumentarla.
La llegada de la híbrida o la de semilla, como sucede para el resto de productos hortícolas, supuso un gran cambio porque es un producto con unas resistencias diferentes ante determinados hongos, bacterias, etc. Y, cada vez, tiene más demanda en los lineales de los supermercados y grandes superficies.
¿Hay diferencias globales entre la de Tudela y la de ustedes?
La Alcachofa Blanca de Tudela y las variedades híbridas no tienen diferencias para nosotros en cuanto a promoción y comercialización. Dependiendo de la zona de producción y de los consumidores, unas contienen unos valores diferenciales y esto se ve reflejado en las opiniones de los agricultores, empresas y en los resultados de los estudios de mercado a los que tenemos acceso. Pero, sobre todo, lo vemos en el gran crecimiento que ha tenido el consumo de alcachofas en la restauración y hostelería, superior al del hogar.
Cada zona proyecta en su gastronomía y en sus mercados los valores propios de las variedades que cultivan y de cómo las cultivan, reforzado a través de la marca ‘Alcachofa de España’ y, por supuesto, en Navarra y en Benicarló con su Indicación Geográfica Protegida Tudela y la Denominación de Origen Benicarló, que son marcas de calidad agroalimentaria registradas en Europa con altos estándares de calidad.
¿Ustedes mantienen una estrecha relación con cocineros y chefs?
Sí, contamos con unos 650 restaurantes asociados. Son restauradores que difunden nuevas formas de cocinar la alcachofa y hacen platos diferentes, teniendo a la alcachofa como plato estrella de su cocina. Aquí retomo la pregunta anterior y le digo que, si no hubiera sido por la alcachofa híbrida, no hubiéramos tenido esa cantidad de producto en el mercado. La restauración, y también las familias, ya la pueden encontrar en fresco, conserva, congelado u otros transformados todo el año. Este es uno de nuestros mensajes más potentes: producto de calidad y de temporada todo el año.
Se está estudiando y trabajando mucho en las propiedades nutricionales del producto. Se sabe que el consumo de alcachofa es muy bueno para aumentar los niveles de serotonina y es muy buena para el hígado. También provoca que el colesterol malo baje y su aporte de fibra ayuda a limpiar el colon. En general, hace que los diferentes órganos del cuerpo trabajen y tengan que demandar menos energía al cuerpo.
¿Cuáles son los principales retos de la entidad en los años futuros?
El principal pasa por subir el consumo per cápita, que en la actualidad se encuentra en 3 kilos. El objetivo debe ser llegar a los 5 kilos y aproximarnos a las cifras de los italianos.
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El otro pasa por introducir en Europa el producto, un producto como puede ser la alcachofa gorda, como la italiana y, por supuesto, a partir de aquí, ir ampliando mercados.
La asociación tiene como objetivo seguir defendiendo la alcachofa, promocionarla y divulgar sus valores, acogerse a todos los formatos de ayudas que vengan de Europa para poder expandir el cultivo, ayudar a las empresas en su crecimiento y ser, cada año, un poco más fuertes, así como difundir las bondades del producto.































































































