Compartir, colaborar, emprender e innovar, son conceptos que rigen la filosofía de Grupo Cajamar y que, hoy más que nunca, son necesarios para afrontar los retos que plantea el cambio de era marcado por la IA y el maremoto geopolítico del segundo advenimiento de Trump. Desafíos de un enorme calado que están provocando una revolución alimentaria, como ha expresado Roberto García, director general de Sostenibilidad y Desarrollo Agroalimentario de Grupo Cajamar, en la inauguración del I Encuentro de startups celebrado este martes en el Centro Financiero Cajamar.
“Europa está perdiendo cada vez más relevancia. Nos hemos preocupado más por regular que por hacer. Y eso es un freno. Mientras, China sigue creciendo y Rusia ha recuperado su espíritu belicista. Estados Unidos quiere ser grande de nuevo, pero quiere serlo solo. Sin socios. ¿Quiénes serán los nuevos colosos? Sin duda, India estará cada vez más presente…”, ha resumido Roberto García.
Lejos queda el protagonismo que tuvo Europa en materia de innovación hace 70 años. Y aunque los europeos mantienen la ambición y son innovadores, muchas veces tienen más fácil ser emprendedores fuera. El dinero está emigrando. “Unos 300.000 millones de euros se van fuera de Europa cada año”, ha cifrado García quien, pese a todo, mantiene el optimismo: “Si somos capaces de atraer talento, Europa será grande de nuevo”.
Proteccionismo: “Trump no va de farol”
Más que dar un golpe sobre el tablero mundial, Trump se ha subido a él y se ha marcado un zapateado desestabilizando todas y cada una de las piezas. Pero ojo, “Trump no va de farol”. Tanto es así que el propio Banco Mundial ha incorporado recientemente a dos nuevos miembros expertos en geopolítica. Así lo ha asegurado Mario Weitz, exconsejero delegado del Fondo Monetario Internacional y actualmente consultor senior del Banco Mundial. El economista ha adelantado las tendencias macroeconómicas en 2025 y ha hablado de las implicaciones de la disrupción tecnológica en el sector agroalimentario.
“En el último mes han pasado más cosas en el mundo que en 50 años”, ha dicho en alusión a las primeras medidas de Trump y las últimas novedades de la IA. El presidente estadounidense aboga por el proteccionismo, un término con el que “todos los economistas estamos en contra”. Sí aprueban, en cambio, algunas de las medidas en materia de reducción de impuestos y de regulaciones, y un mayor apoyo al sector privado.
El presidente ‘outsider’ gana votos en base al populismo, pero, como asegura Weitz, “está haciendo lo que dijo que iba a hacer”. Y no va a parar. Una de sus últimas pretensiones es comprar Groenlandia por su riqueza en minerales de tierras raras (claves en el desarrollo de la IA). No es un tema baladí, porque “quien gane el combate de la IA, será el líder”, ha subrayado Weitz. La contienda, claro está, la disputan EE.UU. y China.
Porque mientras todo esto acontece al otro lado del charco, Europa está a verlas venir, dividida por su “lío político” y una “falta de liderazgo” que provoca la añoranza por una figura como la de Angela Merkel, ha expresado Weitz.
Crecimiento y competitividad
Durante su intervención, el economista ha abordado la necesidad de aplicar medidas estratégicas para fomentar el crecimiento y la competitividad en Europa. En este contexto, ha destacado el Plan Draghi como una herramienta clave, aunque con ciertas limitaciones.
Aunque considera que es positivo, ha advertido que no se puede subsidiar a toda la industria, ya que supondría un coste inasumible. Las prioridades deben centrarse en sectores estratégicos como la defensa, los semiconductores, la inteligencia artificial y la sostenibilidad. Sin embargo, ha insistido en que la clave para el éxito de este programa radica en una menor regulación y en otorgar mayor libertad al sector privado. “El sector público debe cooperar con el sector privado y no entorpecer su desarrollo, sino facilitar su actividad”.
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En su análisis del contexto económico internacional, Weitz ha resaltado el crecimiento de India como una de las economías con mayor potencial debido a su estabilidad democrática y a sus reformas económicas. Y ha mencionado el avance de China. “Geopolíticamente ha ganado mucho peso. Las dos regiones del mundo que más interesan a China son África y América Latina. De la primera se está adueñando a golpe de inversiones. Y en América Latina invierte mucho en tecnologías 5G, pesca, bases militares y sobre todo comercio exterior. La otra cara de la moneda china son sus problemas estructurales, como el envejecimiento de la población y un frágil sistema bancario.
Sobre el papel de América Latina, ha alertado del impacto negativo de los populismos en la región. En su opinión, la clave para el desarrollo económico pasa por fomentar la inversión y la internacionalización, destacando el modelo de España, que ha logrado un equilibrio entre exportaciones a Europa e inversiones en Latinoamérica.
Por último, Weitz ha subrayado la importancia de la IA como la mayor revolución económica de las próximas décadas y su impacto en sectores estratégicos como la alimentación y la gestión del agua. Según el economista, la innovación tecnológica jugará un papel fundamental en la optimización del uso de los recursos hídricos y en la mejora de la productividad agrícola a nivel global.
Almería: Silicon Valley del agro
Mención aparte merece el Silicon Valley del agro. Desde su esquina, en el sur de España, Almería continúa siendo una tierra de emprendedores.
“Como China, ya no solo copia, sino que innova. Un ejemplo de ello es en tecnología de agua”, ha dicho Weitz, destacando el papel de la provincia y el de Israel en la revolución del riego.
Por su parte, Roberto García, ha expuesto que “gran parte de lo que se ha conseguido en la provincia es porque hemos resuelto los problemas nosotros mismos, no por la ayuda de las administraciones. Esa inquietud y esas ganas de prosperar se mantienen. También somos tierra de acogida. De las 33.000 hectáreas de invernadero que hay, más de 4.000 ya están gestionadas por inmigrantes”.
Agrorevolución de la IA
Ricardo García Lorenzo, director de Cajamar Innova, ha moderado la charla sobre revolución e impacto de la inteligencia artificial en el sector agroalimentario, a cargo del fundador y CEO de TribuCorp IA, Javier Molina, y el director de Transformación Digital e Innovación de la empresa chilena Geofrut, Cristian Farias. 
Molina ha subrayado el impacto transformador de la IA en el ámbito empresarial y productivo, destacando que 2024 será el año de la automatización y 2025 marcará el inicio de la “inteligencia de las empresas”. Según el experto, la IA no solo está democratizada para cualquier empresa, sino que su implementación será clave para aumentar la productividad y la rentabilidad sin necesidad de incrementar costes o recursos humanos.
A su juicio, los puntos clave de la IA en las empresas son:
- Acompañamiento y optimización: la IA no solo sustituirá tareas repetitivas, sino que actuará como un asistente para mejorar la toma de decisiones, aumentar la eficiencia y evitar errores en los procesos
- Automatización inteligente: más allá de la simple automatización de tareas, la IA permitirá optimizar los flujos de trabajo, asegurando homogeneidad y minimizando los fallos humanos
- Ahorro de tiempo y recursos: la IA puede recuperar hasta un 25% del tiempo de trabajo de los empleados, permitiéndoles centrarse en tareas estratégicas
- Reducción de errores: la implementación de IA en procesos clave disminuye los fallos en la introducción de datos y la toma de decisiones, lo que impacta directamente en la competitividad empresarial
- Acceso universal: desde pequeños agricultores hasta grandes corporaciones pueden beneficiarse de la IA, que ya se emplea en la optimización del uso del agua, la productividad agrícola y la gestión del conocimiento en el sector hortofrutícola
DeepSeek
Javier Molina también resaltó el avance de la inteligencia artificial en países como China, donde el desarrollo de DeepSeek, de código abierto, está revolucionando la industria y amenazando la hegemonía de gigantes tecnológicos estadounidenses como Open AI.
El director de Transformación Digital e Innovación de Geofrut, Cristian Farias, ha contado la experiencia de su empresa, una de las cinco mayores exportadoras de frutas de Chile, en la incorporación de tecnología para mejorar su competitividad en un mercado globalizado. La firma exporta más de 6 millones de cajas de frutas anualmente, principalmente cerezas, uvas, kiwis, peras y manzanas, a mercados como China, Europa y Estados Unidos.
Al exportar casi el 100% de su producción, Geofrut debe cumplir con los más altos estándares de calidad para garantizar la frescura y evitar pérdidas durante el transporte, que puede tardar hasta 30 días. La competitividad es clave en el entorno global, y optimizar cada uno de los procesos marca la diferencia. No en vano, “la fruta es casi un commodity, y el que hace mejor las cosas es el que, al final del día, gana el partido”. Por ello no han dudado en implementar avances tecnológicos. Desde 2012, ha incorporado IoT, telemetría y sistemas ERP para mejorar la eficiencia en toda la cadena de suministro. En materia de maquinaria, apostaron por la italiana Unitec que les ha permitido agilizar las tareas y minimizar la necesidad de mano de obra. “Hemos pasado de tener una capacidad de procesado de 100.000 kilos con 120 personas, a 200.000 kilos con 80 personas”.
Avances en automatización
Ahora, gracias a su colaboración con TribuCorp, Geofrut está avanzando en la automatización de procesos con IA, enfocándose en la optimización de la cadena de producción (uso de IA para mejorar la cosecha, el procesamiento y la exportación de frutas); gestión del conocimiento (digitalización del expertise de los comerciales para evitar la pérdida de información cuando un empleado deja la empresa; automatización de la distribución (aplicación de IA para mejorar la planificación de envíos, reduciendo la dependencia de decisiones humanas y aumentando la eficiencia; y reducción de costes operativos (uso de maquinaria avanzada que permite duplicar la producción con menos personal)
Según Farias, la IA es un elemento clave para el futuro del sector exportador, permitiendo no solo mejorar la eficiencia operativa, sino también anticiparse a los desafíos del mercado con estrategias basadas en datos.
Innovación de la mano de 14 startups
Tras las charlas iniciales, los responsables de las 14 startups agroalimentarias han tenido la oportunidad de presentar sus negocios innovadores. Expertos del sector se han congregado para compatir ideas y proyectos sobre las estrategias esenciales para el futuro del agroalimentario y las soluciones tecnológicas que están revolucionando la gestión eficiente de recursos como el agua, así como herramientas para la transformación digital para optimizar la producción de alimentos.
Startups de Cajamar Innova Agua
Cajamar Innova Agua nació con la misión de brindar a los emprendedores las herramientas necesarias para convertir sus ideas sobre el uso y gestión del agua en productos y servicios innovadores, competitivos y sostenibles. Su objetivo es fomentar la generación de valor, la creación de empleo y el desarrollo territorial equilibrado y sostenible. En este primer encuentro, las empresas incubadas han sido:
AInwater: solución de IA para optimizar el tratamiento de aguas, garantizando cumplimiento y eficiencia en industrias como la alimentación y los saneamientos.
Aquactiva: produce ácido hipocloroso 100 veces más eficiente que la lejía, certificado como ecológico y no peligroso. Este desinfectante tiene aplicaciones en agricultura, agroalimentación, tratamiento de aguas y ganadería, eliminando patógenos, mejorando procesos y reduciendo costes.
Bioferric: ofrece soluciones sostenibles para tratar aguas residuales, utilizando esferas recubiertas que eliminan contaminantes sin generar aguas de rechazo ni subproductos. Esto reduce el impacto ambiental y los costos operativos entre un 75 % y un 90 %.
Blueming Biotech: monitorea nutrientes en el agua con tecnología innovadora y sostenible, utilizando el analizador Ecometry. Este dispositivo mide nitratos y fosfatos sin químicos ni calibraciones, impulsando la sostenibilidad en sectores como la acuicultura y el tratamiento de aguas.
Digital Data Farm: su solución, Irriman Platform, optimiza la gestión agrícola mediante monitorización en tiempo real, IA y teledetección, mejorando la sostenibilidad, reduciendo costes y aumentando la eficiencia en el uso del agua.
Fibsen Innovation: optimiza el riego agrícola con sensores IoT y fibra óptica, monitoreando el flujo de agua.
Widhoc: ofrecen soluciones de agricultura de precisión que optimizan recursos como agua y fertilizantes a través de sensores y monitoreo remoto, mejorando la eficiencia y sostenibilidad agrícola.
Startups de Cajamar Innova Agrotech
El programa de aceleración empresarial Cajamar Innova Agrotech está dirigido a startups que desarrollan soluciones basadas en tecnologías digitales para impulsar la transformación digital del sector agro. En este primer encuentro, las empresas seleccionadas han sido:
Bumerania: se trata de un robot solar que deshierba hortalizas de manera autónoma, utilizando energía solar y un brazo robótico con herramientas de precisión. Emplea inteligencia artificial y sensores para detectar malezas con alta precisión y navega de forma eficiente gracias al GPS y LiDAR.
Eki Labs: produce «electricidad agrivoltaica», combinando energía solar y agricultura mediante paneles bifaciales verticales. Su tecnología optimiza el uso del suelo y apoya la transición energética, beneficiando a agricultores y comunidades rurales.
FlitBee: crea una tecnología que regula la temperatura de las colmenas en invernaderos y monitorea su actividad, optimizando la polinización de los abejorros.
GrodiTech: crea soluciones tecnológicas para invernaderos, destacando el robot autónomo Vega 22, que monitoriza el ambiente y las plantas, localizando infecciones y deficiencias presentes en las mismas.
Hudson River Biotechnology: sistema económico y escalable que usa nanopartículas biodegradables de proteínas para liberar activos en plantas, mejorando la eficiencia de pesticidas y fertilizantes.
Sevenox: utiliza plasma frío para la purificación ambiental, tratamiento de aguas y mejora de la seguridad alimentaria, alargando la vida útil de los alimentos sin pesticidas.
Stelviotech: es una plataforma que usa IA, Blockchain y otras tecnologías para garantizar la transparencia y trazabilidad en la sostenibilidad de la cadena agroalimentaria, combatiendo el greenwashing.




































































































