La empresa, que se vio obligada a paralizar su actividad durante una semana debido a los daños en sus instalaciones, logró recuperar su operativa en tiempo récord. Escasamente en diez días, el equipo de Cañamás logró normalizar la situación y reanudar su trabajo sin que la capacidad operativa de la compañía se viera afectada.
Daños limitados en Cañamás
Quico Peiró Cañamás, director de Operaciones de la firma valenciana, destaca que los daños causados por la DANA fueron limitados en cuanto a la producción citrícola. Algunas zonas, como La Ribera Alta, se vieron afectadas, pero la mayor parte de la producción ha continuado sin alteraciones.
La empresa, que cuenta con tres centros de operaciones (Betxí, l’Alcúdia y Oliva) demostró una gran capacidad de adaptación y fue capaz de minimizar el impacto de la riada en su almacén de l’Alcúdia.
A pesar de los daños materiales, el objetivo de la compañía sigue siendo el mismo: ofrecer una campaña citrícola de calidad, manteniendo la estabilidad de los mercados. La recuperación en tiempo récord de su almacén de La Ribera Alta fue un ejemplo del esfuerzo colectivo por mantener el flujo de producción y distribución.
Una campaña sin alteraciones sustanciales
En cuanto a la incertidumbre generada en los mercados europeos por la situación, Cañamás hace un llamado al optimismo responsable ya que la actual temporada no sufrirá alteraciones sustanciales. “Vamos a salir adelante, no dejemos que el pesimismo nos frene. Esta campaña será una más, y aunque enfrentamos retos, los superaremos”, concluye Cañamás, reafirmando su compromiso con los trabajadores y los clientes.
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Para finalizar, Quico Peiró Cañamás, desea transmitir un mensaje de unidad y resiliencia. “Sabemos que, con trabajo y compromiso, superaremos esta adversidad. Valencia no se rinde y España sigue adelante con fuerza, siempre cumpliendo con su responsabilidad y ofreciendo productos de la mejor calidad al consumidor europeo».
