Gestionar la maduración de fruta es una de las etapas más delicadas de la cadena de suministro hortofrutícola. Llevar los plátanos u otras frutas tropicales al punto óptimo, justo a tiempo, es a la vez arte y ciencia. El etileno, una hormona vegetal natural, juega un papel central en este proceso — pero la forma en que se aplica y controla durante la maduración marca la diferencia.
Hoy, los sistemas de Catalytic Generators se han consolidado como una solución flexible y fiable para las empresas que buscan eficiencia y consistencia en sus operaciones, asegurando que la fruta llegue al mercado en su mejor calidad.
Para ver cómo funciona esta tecnología en condiciones reales, hemos hablado con Simon Goisser, responsable de Responsabilidad Social Corporativa (CSR) y de la Ripening Academy en Fruchtimport vanWylick, una de las empresas de maduración de plátanos más grandes y con más experiencia de Alemania, posicionada entre los principales operadores de Europa, con una capacidad de más de 230.000 cajas de plátanos por semana.
Simon explicó cómo la empresa ha incorporado los generadores Easy-Ripe® en sus operaciones a gran escala, garantizando un proceso de maduración cuidadosamente ajustado y una calidad de fruta constante y elevada.
Tradición y flexibilidad, de la mano
Aunque en Alemania siguen siendo habituales los sistemas centralizados de gas basados en cilindros de gas presurizado, cada vez más maduradores incorporan los generadores de Catalytic Generators como alternativa. El motivo es fácil de entender: ofrecen sencillez, seguridad operativa y resultados consistentes, sin la complejidad del entubado ni los elevados costes de instalación.
Como señala Greg Akins, Presidente y CEO de Catalytic Generators, “la aplicación de etileno no debería ser complicada”, y Goisser coincide: la tecnología permite mantener la eficiencia y la capacidad de adaptación sin retos técnicos innecesarios.
Más allá de la eficiencia, estos sistemas actúan como un “seguro” ante posibles fallos en otras configuraciones.
Tal y como explica Simon Goisser: “Hemos vivido situaciones en las que una válvula del sistema centralizado falló y, a la mañana siguiente, los cilindros estaban prácticamente vacíos. Eso supone pérdidas de tiempo y dinero, porque los clientes esperan entregas puntuales.
Si algo así ocurriera con los generadores de Catalytic Generators, el peor escenario sería perder, como mucho, uno o dos litros de líquido”, añade Goisser, reforzando la fiabilidad y seguridad que caracterizan a la tecnología de Catalytic Generators.
No solo para proyectos pequeños
En el sector aún se piensa que los generadores catalíticos son solo para pequeñas instalaciones. Sin embargo, como demuestra Fruchtimport vanWylick GmbH, esta tecnología puede desempeñar un papel estratégico también a gran escala, conviviendo con otros sistemas.
“La naturaleza ‘modular’ de los generadores facilita muchísimo ampliar capacidad. Si empiezas con pocas cámaras, escalar es sencillo: añades cámaras y colocas más unidades”, explica Goisser. “En cambio, ampliar un sistema centralizado siempre es más complejo y caro por el entubado y el cableado adicional.”
Goisser subraya además dos ventajas clave: flexibilidad y menor inversión inicial.
“Para montar un sistema centralizado con cilindros de gas hay que invertir mucho en instalación, tuberías y accesorios. Con los generadores, adquieres unas unidades y, a partir de ahí, la operación está en marcha de forma inmediata”, apunta.
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En línea con estas ideas, Greg Akins confirma que los generadores catalíticos encajan en todo tipo de negocios —desde pequeñas explotaciones, con unas pocas cámaras, hasta importadores, distribuidores e incluso grandes cadenas de supermercados.
Según Akins, un buen ejemplo de gran compañía lo representa Walmart, la mayor cadena de distribución minorista del mundo, que utiliza más de 800 generadores en sus centros de distribución de Norteamérica y México, demostrando la versatilidad y escalabilidad del sistema.
Además, la presencia de Catalytic Generators se extiende más allá de Norteamérica: las principales cadenas australianas de supermercados Coles y Woolworths también han adoptado esta tecnología en múltiples instalaciones, una muestra clara de su fiabilidad y eficiencia a escala mundial.
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