El pasado 15 de mayo se celebró en el Salón de Actos de la Comunidad de Regantes de Lorca la charla informativa “¡No al fin del regadío levantino!”, un acto que reunió a representantes institucionales, colectivos sociales, regantes y medios de comunicación para analizar las graves amenazas que se ciernen sobre el futuro hídrico del Sureste español.
Durante el encuentro, convocado conjuntamente por la Comunidad de Regantes de Lorca y el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), se puso el foco en la reducción del Trasvase Tajo-Segura y en las restricciones al uso de aguas subterráneas previstas para 2027-2028, decisiones que suponen un golpe directo al sistema de regadío y al tejido socioeconómico de la comarca del Guadalentín y del conjunto del Levante.
La importancia del Trasvase
“Las últimas noticias que nos llegan desde el Ministerio, a través del Sindicato Central de Regantes, suponen un punto de inflexión. Si en 2027 se confirman los recortes previstos, estaremos ante un problema mayúsculo: el hachazo al Trasvase va a ser devastador. En Lorca, todo gira en torno al agua del Tajo-Segura. Representamos a más de 12.000 comuneros, somos una comunidad centenaria que se ha sabido adaptar a los tiempos, pero si nos quitan esa piedra angular que es el Trasvase, el impacto será generalizado: agricultores, comercios, familias… todos sufriremos las consecuencias. Desde la Comunidad de Regantes de Lorca mostramos nuestra total disposición a colaborar con el SCRATS en las acciones que sean necesarias para defender el futuro del regadío.”, aseguró Juan Marín, presidente de los regantes.
“Lo último ha sido la algarabía generada por el presidente de Castilla-La Mancha, que se ha adelantado con titulares que no se corresponden con la realidad. La sentencia conocida ayer avala el escalonamiento de los caudales ecológicos hasta 2027, como ya hizo el Tribunal Supremo. Ese periodo, según el propio Ministerio, se justifica para dar tiempo a poner en marcha infraestructuras que compensen el recorte del Trasvase. Pero no se puede enfrentar a comunidades autónomas a base de titulares falsos. Mentir y leer no siempre van de la mano.”, afirmó Lucas Jiménez, presidente del SCRATS.
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Por su parte, Fulgencio Gil Jódar, alcalde de Lorca, ha señaló: “Nos encontramos en una auténtica encrucijada. Ese momento que todos temíamos desde hace años ha llegado: hay una voluntad clara de acabar con el Trasvase Tajo-Segura, sin tapujos y con criterios fanáticos, pese a que los embalses superan el 80% de su capacidad. La comarca del Guadalentín es la más afectada por este recorte. Quieren sacrificar la agricultura y ganadería más eficiente y competitiva del mundo por razones puramente ideológicas. Esto afecta a toda nuestra economía, que depende en un 50% del sector agroalimentario. El agua del Tajo debe repartirse con justicia: primero, garantizar a la cuenca cedente, pero después también a quienes la necesitan, como Murcia, Almería o Alicante.”
La jornada sirvió como espacio de reflexión y denuncia ante lo que se considera una transición hídrica injusta, mal planificada y carente de alternativas viables. Desde la Comunidad de Regantes de Lorca se insistió en que el cierre de pozos y la disminución del agua trasvasada comprometerán gravemente la actividad agrícola, y con ella, miles de empleos y explotaciones familiares.
Necesidad de construir una respuesta unitaria
Los intervinientes coincidieron en la urgencia de construir una respuesta unitaria, tanto por parte del sector como de las administraciones, para defender un modelo productivo sostenible, competitivo y estratégico para el país. En este sentido, se hizo un llamamiento a la movilización social y política, para exigir al Gobierno de España soluciones que garanticen el acceso al agua en igualdad de condiciones.
La Comunidad de Regantes de Lorca reitera su compromiso con la modernización, la eficiencia y la sostenibilidad del regadío, pero recuerda que sin recursos hídricos suficientes, no hay futuro posible para la agricultura del Sureste español.
