En concreto la relativa a la ampliación del Sahara Occidental de las concesiones otorgadas a Marruecos en el marco del Acuerdo de Asociación, lo que debe suponer la exclusión definitiva de las producciones del Sahara de los beneficios arancelarios concedidos a los productos marroquíes y establecer medidas de identificación y control sobre estas producciones.
La sentencia legitima al Frente Polisario en los recursos interpuestos contra los dos acuerdos, agrícola y pesquero, con Marruecos y considera que no hubo consentimiento del pueblo saharaui para incluir su territorio y sus productos en los acuerdos, de forma que el Tribunal reconoce que se están comercializando productos cultivados en el Sahara como marroquíes, tal y como ha denunciado FEPEX en múltiples ocasiones, lo que están teniendo un impacto muy negativo sobre los precios y productos muy sensibles social y económicamente en nuestro país, como son el tomate y los frutos rojos.
El Acuerdo de Asociación de la UE con Marruecos ha impulsado, por tanto, la exportación hortofrutícola marroquí tanto a la UE como a España. En el caso del tomate, la importación procedente de Marruecos, en la UE ha crecido un 42% en los últimos diez años, pasando de 345.416 toneladas en 2014 a 491.908 toneladas en 2023, (frente a una cuota preferencial de 285.000 toneladas), mientras que, en estos diez años, la exportación española de tomate a la UE ha caído un 43%, descendiendo de 786.598 toneladas en 2014 a 448.004 toneladas en 2023, según datos de Eurostat.
En el mercado nacional, según datos de Aduanas procesados por FEPEX, la importación de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos ha crecido un 224%, pasado de 135.000 toneladas en 2012, año de entrada en vigor del acuerdo a 438.000 toneladas en 2023, por un valor de 123 millones de euros en 2012 a 899 millones de euros en 2023.




































































































