La empresa Koppert España está consiguiendo unos excelentes resultados en el control biológico de plagas y enfermedades en cebolla, además de en otros cultivos al aire libre como puerro y ajo. Desde 2017, las principales áreas geográficas de actuación de Koppert son las regiones de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Andalucía, donde se concentran estos tres cultivos de gran importancia cuya producción se dirige tanto al mercado nacional como al mercado de exportación.
Las primeras experiencias comenzaron a desarrollarse hace seis años y a lo largo de todo este tiempo la compañía ha puesto a punto sus propios protocolos técnicos de actuación. Al principio, el departamento técnico de Koppert España detectó que la mayoría de los plaguicidas químicos utilizados en cebolla habían generado resistencias en las plagas. En consecuencia, los productores estaban sufriendo la pérdida generalizada de eficacia de muchos productos químicos y necesitaban otros medios más seguros y sostenibles para garantizar la protección vegetal en sus cultivos.
Los protocolos desarrollados por Koppert para cebolla destacan por incluir una combinación de macroorganismos y microorganismos beneficiosos que permiten el control de incidencias en la planta y también en el suelo. La cebolla es un cultivo donde Koppert ha sido pionero en Europa con el uso de los setos vegetales con Lobularia maritima, con el objetivo de ofrecer a Orius laevigatus (un enemigo natural del Trips que Koppert comercializa con la marca Thripor-L®) un refugio natural y una fuente de alimentación cuando la planta de cebolla no tiene flores.
La estrategia basada en el uso de Lobularia ha sido un éxito porque ha facilitado enormemente la instalación de Orius en los cultivos de cebolla y ha permitido controlar eficazmente la plaga de Trips. Koppert recomienda utilizar dos individuos de Orius por metro cuadrado cuando la planta ha desarrollado las primeras 4 o 5 hojas, en torno al primer mes de crecimiento después de la fecha de siembra.
La estrategia en cebolla se ha completado con el uso de microorganismos beneficiosos para el control de larvas de Trips que emergen del suelo. Para ello, el nematodo entomopatógeno Steinernema feltiae (Capirel®) ha demostrado su gran eficacia y además ejerce una doble acción, ya que al mismo tiempo puede controlar eficazmente la plaga de la mosca de la cebolla (Delia antiqua). En este sentido, Koppert recomienda utilizar de una a dos cajas de 1.500 millones de individuos por hectárea, dependiendo de la intensidad de la plaga.
Salud del suelo y de las raíces
El protocolo de control biológico de Koppert para cebolla también tiene en cuenta la salud del suelo y la protección de las raíces. Por eso, el biofungicida Trianum® (formulado con el hongo beneficioso Trichoderma harzianum T-22) adquiere especial importancia, ya que este biofungicida 100% natural crea un escudo de protección frente a enfermedades de suelo transmitidas por hongos.
Los protocolos de Koppert para el control biológico en cebolla, puerro y ajo son pioneros en España y actualmente se han convertido en un modelo a seguir. De hecho, cada año Koppert implanta su protocolo en más hectáreas. Cabe destacar, asimismo, que el protocolo de trabajo desarrollado en España ya ha comenzado a aplicarse en otros países europeos.