La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas, COAG, de Almería, alerta sobre la dramática bajada en los precios que se está produciendo en este desolador inicio de campaña que no atiende a ningún argumento ni justificación razonable. Así, este arranque de campaña ha comenzado con un panorama devastador para miles de explotaciones familiares, sumándose ahora a la grave crisis de plagas, enfermedades y virosis que en el último caso están afectando a cultivos como el calabacín; el hundimiento de precios, una situación que podría ser clave para la supervivencia de muchas de estas explotaciones.
Los precios de productos como el pepino, el calabacín o el tomate han caído a niveles alarmantes, muy por debajo de los costes de producción, haciendo muy difícil la actividad de las explotaciones. “El hundimiento de precios está siendo generalizado prácticamente en todos los productos. Tenemos que denunciar situaciones críticas como por ejemplo el pepino, ya por debajo de 20 céntimos, y desde luego muy por debajo de sus costes de producción; una caída salvaje del precio del calabacín, también por debajo de los 40 céntimos, y también por debajo de sus costes de producción”, explica Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería.
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Este desplome de precios se produce en un momento crítico de la campaña, cuando los volúmenes de productos en el mercado aún no son elevados ni significativos, por lo que, de acuerdo a las leyes del mercado, no se justifica este descenso en picado, incluso aun teniendo presente la existencia de ciertos niveles de producción en otras zonas del país.
COAG Almería denuncia esta situación por responder, en realidad, a la “voracidad de los mercados” y a las estrategias e intereses de “una parte de esos mercados que buscan ganar dinero a costa de los agricultores”, teniendo además en cuenta que esa tendencia no encuentra una correspondencia en el consumidor final.
La diferencia de precios entre el productor y los lineales ha alcanzado niveles ya insostenibles: “El diferencial de precios, desde el campo hasta el supermercado (el conocido IPOD de COAG), se vuelve a disparar, como venimos denunciando desde hace muchísimos años desde esta organización, sin que existan medidas que corrijan esta injusticia”.
Medidas insuficientes
Ante esta situación, COAG Almería vuelve a exigir la intervención directa de las administraciones públicas para que gestionen de manera más eficaz los mercados y protejan a los productores de los abusos que están sufriendo. Así, la Ley de la Cadena Alimentaria “se quedan cortos para hacer frente a un problema de tal magnitud” por lo que es urgente la implementación de nuevos mecanismos de gestión de mercados capaces de corregir estas tendencias.
Así, y aunque en los últimos años se han logrado algunos avances, como la retirada de segundas categorías de productos a través de la Interprofesional, esta medida, siendo una iniciativa positiva, también resulta insuficiente ante los varapalos del mercado en materia de precios para revertir la situación actual que resulta “dramática, motivo por el cual exigimos sean emprendidas por parte de las administraciones acciones más contundentes”, aclara Góngora.
La agricultura almeriense es una de las principales fuentes de empleo de la provincia, abasteciendo a miles de hogares españoles y europeos. Pero en la actualidad se enfrenta a una crisis profunda. La falta de rentabilidad y la constante presión de los precios pone en peligro la continuidad de miles de pequeñas explotaciones que dependen de una renta justa para sobrevivir. El futuro del sector agroalimentario en Almería depende de una respuesta inmediata y efectiva de las administraciones.
“A la situación de plagas, enfermedades, o virosis, que en el último caso se está dando por ejemplo en calabacín; ahora hay que sumar un revés más para nuestro campo como es la bajada de precios tan salvaje que estamos sufriendo. Es absolutamente insostenible. Necesitamos medidas inmediatas que protejan a las explotaciones familiares y garanticen la viabilidad del sector”, concluye Andrés Góngora.