Fruit Today entrevistó a Adolfo García, gerente de la firma murciana Camposeven, quien habló sobre las últimas novedades de la compañía y sobre las posibilidades abiertas en torno a la investigación.
¿En qué momento se encuentra Camposeven?
Seguimos con las líneas de trabajo que iniciamos en 2007, es decir, la producción ecológica y seguimos creciendo.
Hemos realizado ciertas reestructuraciones referentes a fincas que teníamos en la zona del Mar Menor y hemos aumentado los cultivos en otras zonas de producción como Villena, la Puebla de Don Fadrique, Orce y otras áreas de Alicante. Comercializamos unas 19.000t con una facturación de 37 millones de euros.
Nuestro portfolio de comercialización es muy amplio, abarca unos 25 productos, que van desde los cítricos, a la producción de hoja, pasando por la pitahaya, las almendras o la fruta de hueso, cítricos, aguacate, etc.; aunque seguimos buscando nuevas líneas y variedades.
¿El producto ecológico no pasa por su mejor momento?
El consumo de producto ecológico es cultural, y ese consumidor sigue consumiendo, pero el mercado es el que es y la oferta ha aumentado demasiado.
El problema está de nuestra parte, me refiero a los operadores. Existe un exceso de oferta y esto tendrá que reestructurarse, aunque es cierto que ya hay quiénes abandonan el cultivo porque el coste de producción es más alto y las producciones más bajas.
Muchos agricultores se han pasado a ecológico, simplemente por los precios que observan y no han tenido en cuenta otros factores, de ah, que vayan abandonando.
¿Cuáles son las últimas novedades en cuanto a inversiones de la compañía?
Lo cierto es que las empresas debemos siempre estar a la “última”, es decir, no parar de innovar y mejorar nuestras instalaciones y procesos. Los márgenes son muy ajustados y la tecnología nos tiene que permitir ser más competitivos.
Este último año, hemos realizados inversiones que superan el millón y medio de euros; concretamente, en un calibrador inteligente, nuevas lavadoras de producto mucho más modernas, así como en máquinas para enmallar la fruta y hacer otro tipo de confecciones.
¿Dónde queda el cultivo biodinámico?
Tiene su mercado, pero no tiene el crecimiento que se esperaba.
Para nosotros es una filosofía de cultivo que seguimos practicando porque tiene un beneficio para los cultivos y el medio ambiente. Son técnicas ancestrales que hemos recuperado y funcionan.
¿Cómo ha resultado la campaña de invierno y la actual de pimiento?
Hemos tenido resultados satisfactorios en la temporada de invierno. La actual campaña de pimiento transcurre por buenos derroteros. No será como la del año pasado posiblemente, pero no es una mala campaña.
¿Qué otras novedades hay en la compañía?
Una novedad muy importante es que vamos a iniciar líneas de investigación en mejora varietal, en plagas y otras investigaciones que teníamos pendientes.
Todo esto como fruto de un acuerdo de colaboración entre la Fundación Ingenio (de la que somos patronos), la Fundación San Antonio y la Fundación Cellbitec (compañía situada en Almería). Estas tres fundaciones han creado AINNOA, asociación que se va a dedicar a la Investigación, innovación, y cambio cultural en el mundo rural.
Además, esto permitirá devolver a la sociedad lo que ésta nos da, porque los royalties que paguemos tendrán un buen fin, la investigación sobre cáncer o enfermedades neurodegenerativas.
Hoy en día, en las inversiones a través de los programas operativos obligan a destinar un 2% a investigación y esto resulta una buena oportunidad para la agricultura.
Este hecho es muy importante, porque la subsistencia de nuestra agricultura pasa, obligatoriamente, por la Investigación y la Innovación.




































































































