Según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el descenso se produce a pesar de que en los últimos días las precipitaciones han afectado «considerablemente» a la vertiente mediterránea y «en menor medida» a la atlántica.
Aún así, la precipitación máxima se produjo en Vigo, con 66,9 litros por metro cuadrado.
Las únicas dos cuencas que han aumentado su caudal durante la última semana son las del Segura, que aumentó en un 1,1 % y el Júcar, que lo hizo más modestamente, en un 0,2 %.
Se mantuvieron en el mismo porcentaje tanto las internas del País Vasco, en el mismo porcentaje del 76,2 % de la semana pasada, como las de Cataluña, en el 74 %.
Todas las demás perdieron agua, especialmente las del Miño-Sil (que descendió en un 3,9 %), Cantábrico Occidental (un 2,4 %), Tajo (un 1,9 %), Tinto, Odiel y Piedras (1,8 %), Duero (1,6 %) y Cantábrico Oriental (1,4 %).
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Bajaron también, aunque menos, Galicia Costa (en un 0,9 %), Mediterránea Andaluza (0,5 %), Guadalquivir (0,3 %), Guadiana (0,2 %) y Guadalete-Barbate (0,2 %).
Pese a esta bajada generalizada del agua embalsada, 10 de las 16 cuencas conservan un recurso abundante, ya que se encuentran por encima del 52,9 % de su capacidad y los datos siguen siendo positivos en comparación con el año anterior y con la media de los últimos diez años.
Respecto al año anterior, la reserva hídrica cuenta con 2.029 hm3 más y, respecto a la media de los últimos diez años, el saldo es aún más favorable, pues registra 5.070 hm3 más.
