Pitaya, papaya, maracuyá, guayaba, lichi, longan, kumquat o caviar cítrico serían algunas de las frutas que pueden conquistar el campo español en los próximos años.
Junto a una oferta ya consolidada de aguacate, mango, chirimoya y níspero en Andalucía y en la Comunidad Valenciana, los frutos anteriormente mencionados están despertando un profundo interés y están siendo estudiados por el grupo operativo GOexotika.
La profesora de Producción Vegetal y Fruticultura de la Universidad de Almería, Virginia Pinillos asegura que “las investigaciones que se han llevado a cabo dentro del grupo operativo regional de Andalucía GOexotika (en el que participan Coexphal, la estación de Las Palmerillas, Plataforma Tierra y Tecnova) se podrían extrapolar a la Comunidad Valenciana ya que ambas regiones tienen climas similares. El objetivo final de estos estudios pasa por mejorar la rentabilidad y la productividad de las frutas exóticas y subtropicales.”
Maracuyá, lichi y logan
Las investigaciones más avanzadas se centran fundamentalmente en maracuyá o fruta de la pasión, lichi y logan.
El maracuyá pertenece al genero pasiflora, que comprende más de 500 especies, muchas de las cuales son nativas de regiones tropicales y subtropicales, y algunas de ellas tienen un fruto que es comestible. Son especies trepadoras y para su cultivo se necesita este tipo de estructura.
“Se trata de cultivos muy interesantes porque tienen una rápida entrada en producción. Entre los 5 y 8 meses desde el trasplante ya comienzan las primeras cosechas y podrían tener varias floraciones y cosechas al año, dependiendo de la zona de producción,” asegura la científica.
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En la Comunidad Valenciana sería posible su cultivo, aunque existen distintas especies de maracuyá. El más importante es el amarillo, seguido del morado, también llamado gulupa, la granadilla, el maracuyá dulce y algunos híbridos.
La temperatura óptima para su crecimiento es entre 15 y 25 grados y requieren de un fotoperiodo de 11 horas para poder florecer y producir. El maracuyá amarillo es la especie más producida en el mundo ya que su temperatura óptima se sitúa entre 23 y 25 grados, aunque sufre con temperaturas más elevadas.
Para la granadilla, la mejor temperatura es ligeramente más baja, pero necesita un alto grado de humedad relativa para el cuajado. En el maracuyá morado, la temperatura óptima desciende y es entre 15 y 22 grados.