¿Quién debe hacer el esfuerzo? ¿Planas, los productores, los operadores…?

El sector responde a la comparecencia del Ministro de Agricultura: “Hay medidas que se pueden y se deberían tomar para aliviar la crisis y que funcione mejor la cadena alimentaria, pero es más cómodo sentarse a esperar que las cosas mejoren por sí solas”
Planas reunión operadores supermercados

El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, responde a Planas que el “esfuerzo” que solicita a los agentes de la cadena “lo ponga él, haciendo un esfuerzo para dar transparencia en cada eslabón de la cadena de valor, inspeccionando la formación de precios y detectando quiénes ganan y quiénes pierden. Limitarse a pedir que se ajusten los márgenes, cuando los precios se forman de arriba hacia abajo, solo causaría que se recorten las cotizaciones que reciben los productores. La inflación en la cesta de la compra es un fracaso de las políticas que encarecen los impuestos y los costes de producción. Por tanto, el Gobierno ha de corregir su rumbo, asumir su responsabilidad y beneficiar al consumidor sin perjudicar al productor”.

El dirigente agrario asegura que “si los fertilizantes han subido un 62%, las semillas un 50%, la energía un 49% y los combustibles un 46% por culpa de decisiones políticas equivocadas, y si además el Gobierno ha subido el salario mínimo interprofesional un 47% en cinco años y ha creado nuevos impuestos como el del plástico, ¿de verdad estos mismos políticos pueden pensar que los precios no van a subir en el punto de venta? Después de hacer todo lo posible para disparar la inflación, desde sus sillones se rasgan las vestiduras y piden sacrificios que pagarían, como siempre, los productores que ya están perdiendo hasta la camisa”.

Así, Aguado recuerda que pese al repunte de los precios en origen en algunos cultivos y ganaderías “la rentabilidad del sector productor ha empeorado porque, además de la escalada inasumible de los costes de producción, las adversidades climáticas y la falta de soluciones para hacer frente a plagas y enfermedades ha mermado las producciones”. Por ello, reitera al ministro de Agricultura que “se ponga las pilas para establecer, a través de un organismo público, los costes, ingresos y beneficios medios en cada eslabón y para hacer cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria, la cual sobre el papel prohíbe la venta a pérdidas y garantiza que los precios percibidos por el productor cubren sus costes de producción”.

Asimismo, Aguado lamenta que las ayudas aprobadas hasta el momento son “meros detalles testimoniales que, en casos como las ayudas a los fertilizantes, dejan fuera a la mayoría de los agricultores valencianos” y exige medidas contundentes de apoyo al sector agrario, tales como la reciprocidad en las importaciones de países terceros, la aplicación de un kilovatio agrario que abarate el riego por medio de aguas subterráneas y rebajas fiscales. “Parece que los políticos españoles y valencianos están empeñados en detener la principal fábrica de frutas y hortalizas de Europa, lo que supondría el avance del desierto, la destrucción de miles de puestos de trabajo, la pérdida de la autosuficiencia alimentaria y la degradación medioambiental”, concluye.

Qué responde Unión de Uniones

Unión de Uniones se muestra muy crítica con la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria celebrada este lunes y en la que Luis Planas, bola de cristal en mano, concluía que no iba a poner en marcha ninguna medida porque la situación va a mejorar, pedía paciencia a los sectores presentes y una bajada de los precios por parte de la distribución en cuanto los costes de producción empiecen a disminuir.

“En resumen, el Ministerio ha reunido al Observatorio para explicarles por qué no va a tomar ninguna medida más, sin que se haya elevado ninguna voz crítica, lo que es casi peor”, comentan desde la organización, calificándolo de una simple puesta en escena como reacción a las propuestas defendidas por la parte del Gobierno dependiente de Unidas Podemos en estas últimas fechas.

Unión de Uniones considera que las medidas adoptadas hasta ahora han sido claramente insuficientes, no ya para corregir el alza de los precios, sino para paliar los perjuicios de esta crisis para los productores.

Asimismo, estima que los recursos destinados a las ayudas directas sectoriales, y la más reciente, a los fertilizantes, puestas en marcha han estado mal diseñadas porque se diluyen al no ser selectivas y priorizar a los agricultores y ganaderos profesionales, que son los que más sufren en esta crisis ya que sus rentas dependen fundamentalmente de su explotación.

La organización apunta que el mismo Ministerio reconoce que el incremento de los costes productivos, del orden de un 40%, no ha sido compensado en el precio percibido por los agricultores y ganaderos que eso se traduce en una pérdida de ingresos para las explotaciones. Dicha pérdida de ingresos se ha visto, además, agravada por la reducción de cosechas en algunas grandes producciones debido a la sequía y a las inclemencias climatológicas.

Qué dice Planas

Tras presidir la reunión del Observatorio de la Cadena Alimentaria durante más de dos horas y media, Planas afirma que se prevé un “cambio de tendencia” en la evolución de los precios de la alimentación.

“Solicito a todos los agentes de la cadena que pongan de su parte un esfuerzo para conseguir que la evolución positiva prevista de los costes de producción agroalimentaria tenga un reflejo también en los precios pagados por los consumidores”, ha resaltado Planas.

También agradece el papel que cada integrante de la cadena alimentaria ha jugado en el “buen funcionamiento” de la distribución de alimentos y bebidas, al igual que ocurrió durante la pandemia.

Planas destaca la “voluntad decidida” del Gobierno de España de hacer cuanto esté en su mano para apoyar la rentabilidad de los sectores productivos y la industria alimentaria para que se moderen los precios del sector agroalimentario, y ha reiterado su compromiso con las familias, los ciudadanos y los sectores más vulnerables.

Recuerda que el Gobierno ha destinado más de 1.800 millones de euros para apoyar al sector primario, además de tomar medidas fiscales, reforzar el seguro agrario, subvencionar los fertilizantes, repartir un bono de 200 euros y rebajar el IVA.

En el plano internacional, el ministro subraya que el índice de precios mundiales de los alimentos de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha bajado en enero de 2023 y está en niveles inferiores a los de enero del año pasado después de incrementarse desde 2021.

Insiste en que la situación en España “no es diferente” a la de otros países de la Unión Europea, después de que en enero la inflación alimentaria fuera del 15,4 % en tasa anual y del 0,4 % mensual, esta última en línea con la media de los últimos 20 años.

“El origen del incremento de los precios son los costes de producción”, ha apuntado Planas, que ha mencionado el encarecimiento de la energía y el transporte marítimo, la sequía y el impacto de la guerra en Ucrania.

Respecto a la petición elevada de bajar también el IVA a la carne y el pescado, el ministro señala que cuando se adoptó la medida en diciembre de suprimir el IVA a los alimentos básicos y reducir el de pastas y aceites, se tomó teniendo en cuenta a los productos de más consumo y los que se habían incrementado más porcentualmente.

“Continuamos pensándolo así”, señala, aunque ha afirmado que “se van a continuar examinando todas las alternativas y situaciones” y, en función de eso, “decidiremos”.

En términos generales, abunda en que hay que “persistir” en las medidas adoptadas, como la bajada del IVA o el bono social para las familias vulnerables que ha calificado como “las correctas”.

Además, señala las diferencias entre la cadena alimentaria “mucho más compleja” y otras como las energéticas, por lo que las medidas que se adoptan “no tiene un efecto de un día para otro”.

Recuerda que la situación es “tremendamente difícil” para todos los eslabones de la cadena y que los márgenes han disminuido significativamente en todos los eslabones.

Qué dice la distribución

La industria y la distribución del sector agroalimentario señalan que están realizando esfuerzos por absorber los costes de producción y han negado que la inflación de los alimentos sea un problema de márgenes empresariales.

«Todos estamos de acuerdo en que es un problema de la cadena y no de un eslabón«, ha resaltado García de Quevedo, director general de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que ha coincidido con el diagnóstico de que los precios empezarán a estabilizarse y moderarse en función de la evolución de los costes.

Desde una de las patronales de la distribución, Asedas, su director general, Ignacio García Magarzo, comparte el análisis de las causas sobre la inflación que les ha trasladado el Gobierno y que se centra en un problema de costes y no de márgenes.

«No es un problema de la distribución en España ni de sus márgenes, ni de los supermercados», incide García Magarzo. Asimismo, indica: «Es importante que se traslade este diagnóstico a la sociedad. No se debe a un comportamiento anormal ni a un enriquecimiento de los eslabones».

Al igual que Gobierno, ha considerado que «hay motivos para pensar» que los precios de los alimentos bajarán en los próximos meses y, con ello, volver a la «normalidad» y «estabilidad» con la que se han comportado los precios «en los últimos 20 años».

La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) insiste en un comunicado en el «extraordinario trabajo» realizado por toda la cadena de valor en el último año.

En el caso de la distribución, Anged ha destacado los esfuerzos por «amortiguar y no trasladar por completo al precio final de los alimentos el encarecimiento histórico y desproporcionado de las materias primas, energía e insumos básicos de la producción alimentaria».

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