Sandía: la campaña de Almería, en “serias dificultades”

Aunque COAG apunta a que la provincia podría superar por primera vez las 10.000 has, la campaña llega lastrada por los efectos de las lluvias
SANDÍA-ALMERÍA

Las previsiones para la campaña de melón y sandía en Almería reflejan un escenario marcado por la incertidumbre. A finales de enero Asaja Almería anticipaba una previsible estabilidad en la superficie de sandía y un aumento del 25% en la de melón. Cifras en las que no coincide COAG Almería. Según Andrés Góngora, secretario provincial de COAG Almería y responsable estatal de Frutas y Hortalizas de COAG, el crecimiento en la superficie de sandía podría llegar a “superar las 10.000 hectáreas por primera vez en la historia de Almería”. Este aumento responde en gran medida a la crisis en otros cultivos como el pimiento, afectado por la plaga de Parvispinus. “Muchos agricultores han optado por arrancar sus cultivos de invierno de forma prematura y apostar por la sandía en primavera para intentar recuperar rentabilidad”, afirma Góngora.

Pese a este aumento de la extensión cultivada, el responsable de COAG pone en duda que se traduzca en un aumento de la producción, dadas las dificultades climáticas. Las intensas lluvias de marzo, en plena fase de polinización y desarrollo de los cultivos, han condicionado una campaña que, según esta asociación, se preveía prometedora en términos de superficie, pero que ahora enfrenta “serias dificultades”.

“Está ocurriendo un auténtico desastre en algunas explotaciones que tienen ya las colmenas puestas, pero cuya polinización en estas condiciones climáticas actuales es prácticamente imposible”, sostiene (en declaraciones en el primer trimestre de marzo).

Retraso y pérdidas de cosechas

El momento crucial de la polinización ha coincidido con un periodo de humedad elevada, descensos térmicos y cambios bruscos de temperatura. “Los primeros cuajes antes del temporal no fueron del todo malos, pero la lluvia ha afectado al engorde y desarrollo de la planta”. La situación es especialmente grave en aquellas explotaciones sembradas a mitad y final de enero, con polinización en marzo. En estos casos, la humedad ha dificultado la actividad de las colmenas, afectando directamente a la formación del fruto. “Hay invernaderos que tendrán la mitad de la cosecha. Algunas ya no tienen solución, pero otras podrían tener mejor desarrollo, aunque tendrán menos volumen, seguro”.

En cultivos al aire libre como los de Pulpí la situación es “crítica” y requerirá replantaciones masivas debido al frío y a enfermedades como la botrytis, que han afectado a los injertos.

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Con todo, la previsión es que la campaña se retrase al menos una semana, desplazando las primeras cosechas hasta la tercera o cuarta semana de abril. “Este año abril será un mes flojo”.

Un mercado cada vez más complejo

La sandía enfrenta, además, una creciente competencia en el mercado internacional. “Había una regla no escrita: antes, lo temprano valía. Quien primero cortaba, vendía bien. Ahora ya no estamos solos en el mercado y a los ‘sandieros’ se nos está pasando la locura del temprano”.

Por otro lado, los costes de producción siguen siendo un problema estructural. “Han subido, y el precio de venta es tan variable que algunos años literalmente te las comes porque no tienes dónde venderlas”.

Medidas para afrontar la crisis climática

Ante este panorama, COAG Almería ha solicitado la habilitación de un mayor número de herramientas fitosanitarias que permitan a los agricultores hacer frente a episodios climáticos extremos. “Se trataría de medidas excepcionales que podrían ser habilitadas cuando la situación lo requiriese y que resultarían de gran alivio para el agricultor”.

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