Senda nació con el objeto de ofrecer una alternativa más justa y eficiente para la comercialización de frutos rojos. Su estructura se basa en una red de productores y agricultores que, en lugar de operar de manera individual, se unen bajo un mismo paraguas comercial para ofrecer una oferta global y continua durante los doce meses del año.
Con un modelo de negocio basado en la colaboración, la innovación y la transparencia, Senda se perfila como una de las iniciativas más disruptivas en el mercado de los frutos rojos. Su rápido crecimiento y su capacidad para integrar a productores de distintas regiones demuestran que es posible una comercialización más justa y equitativa, donde el valor del trabajo en origen se respete y se remunere de manera adecuada.
Esta filosofía, bautizada como «The Berry Movement», propicia un sistema de ventas equitativo y transparente, donde los productores tienen un papel central y no dependen de intermediarios que fijan precios de baja rentabilidad. Con un modelo de negocio que prioriza la colaboración y la integración, Senda ha logrado en su primer año coordinar la producción de nueve empresas y alcanzar un volumen de comercialización cercano a las 20.000 toneladas.
Una expansión acelerada
Desde sus inicios, Senda se ha posicionado como un referente en la comercialización de moras y frambuesas, dos productos en los que cuenta con una producción consolidada y una fuerte presencia en los mercados internacionales. No obstante, la empresa tiene planes ambiciosos de crecimiento y ya trabaja en el desarrollo de programas específicos para el cultivo de fresas y arándanos.
La capacidad productiva de la plataforma es impresionante: 6 millones de kilos de frambuesas, 5,2 millones de kilos de moras, 4,5 millones de kilos de arándanos y 2 millones de kilos de fresas.
Estrategia global
Uno de los aspectos diferenciales de Senda es su enfoque multinacional en la producción. Actualmente, la empresa tiene presencia en México, España, Marruecos y Tanzania, lo que le permite garantizar un suministro estable y diversificado a lo largo del año. Además, la reciente creación de una filial en Reino Unido refuerza su capacidad de comercialización en un mercado estratégico y con alto potencial de crecimiento.
El desarrollo genético también juega un papel fundamental en la estrategia de Senda. La empresa cuenta con genética propia, lo que le permite optimizar la calidad y productividad de sus cultivos. No obstante, la plataforma no descarta el uso de genética externa si aporta valor y complementa su oferta actual.
Estructura de marca
Desde su presentación oficial en octubre de 2024 en Madrid, Senda ha trabajado en el desarrollo de su identidad corporativa bajo el nombre «Senda, The Berry Movement». La siguiente fase en su estrategia de branding es la creación de una estructura de marca que permita a los socios de la plataforma sentirse identificados con el proyecto, sin perder la visibilidad de sus marcas individuales. Este equilibrio entre identidad corporativa y reconocimiento de los productores es clave para consolidar la propuesta de valor de Senda en los mercados internacionales.
Compromiso con la transparencia
La empresa ha establecido un sistema con el que los clientes participan en la planificación y el desarrollo de los programas de producción, asegurando una relación comercial basada en la confianza y la visibilidad de los procesos productivos.
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En este contexto, los productores que forman parte de Senda no solo tienen acceso a un canal de comercialización más eficiente, sino que también se benefician de un esquema en el que su trabajo es justamente valorado. La posibilidad de integrar toda su producción dentro de la plataforma o mantener acuerdos comerciales flexibles con Senda permite a cada agricultor adaptar su participación según sus necesidades y capacidades.
Un futuro de crecimiento y consolidación
De cara a los próximos años, Senda tiene planes de expansión ambiciosos, con el objetivo de aumentar en un 40% su producción de moras, un 35% en frambuesas y hasta un 200% en fresas. En el caso de los arándanos, la estrategia se centra en la incorporación de nuevos socios productores, lo que podría llevar a duplicar la producción actual.
Además, la empresa está explorando oportunidades en Centroamérica y otros mercados emergentes, con el fin de diversificar aún más su red de producción y consolidar su presencia en el sector hortofrutícola global.



























































































