El documento confirma que la normativa vigente está contribuyendo a crear un entorno empresarial más justo y equilibrado para los agricultores y proveedores, si bien identifica áreas susceptibles de mejora para seguir reforzando su protección.
Según la evaluación, pese a encontrarse aún en una fase temprana de implementación, la Directiva ya ha favorecido relaciones comerciales más equitativas en toda la cadena alimentaria de la UE. Entre los avances destacados, el informe señala una reducción de la morosidad, una mayor transparencia y una mejora en el comportamiento comercial de los compradores. Los agricultores y proveedores consultados han informado también de tendencias positivas vinculadas a la aplicación de la norma.
El análisis subraya, asimismo, la existencia de oportunidades para fortalecer el marco regulador y optimizar la aplicación de la Directiva, con el fin de combatir de manera más eficaz las prácticas comerciales desleales que afectan al sector agroalimentario europeo.
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Esta publicación llega pocos días después de que los colegisladores alcanzaran un acuerdo político el 12 de noviembre para mejorar la cooperación transfronteriza y la acción coordinada en casos de prácticas desleales a gran escala. Un avance que permitirá una actuación más coherente y eficaz entre los Estados miembros.
Las conclusiones del informe serán ahora compartidas con el Parlamento Europeo, el Consejo, el Comité Económico y Social Europeo y el Comité de las Regiones, que analizarán los resultados como parte del proceso de seguimiento y mejora de la legislación comunitaria.
La Comisión invita a todos los agentes de la cadena agroalimentaria a consultar el informe completo para conocer en detalle los avances y recomendaciones.
