Más de 300 camiones y furgonetas agrícolas partían este martes en dirección al Puerto de Almería para continuar con la oleada de manifestaciones que sacude a Europa. Una movilización que se ha saldado con un detenido.
La reivindicación, que ha transcurrido de forma pacífica prácticamente en su totalidad, ha subido de tono ya en la última parte, cuando un grupo de manifestantes se ha adentrado en la zona del Puesto de Inspección en Frontera (PIF), un área restringida al paso, y otro grupo ha bloqueado la salida de un camión de las instalaciones portuarias. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado han intervenido para evacuar la zona y ha sido entonces cuando uno de los agricultores ha tratado de saltarse el cordón policial, siendo detenido.
Foco en la competencia desleal
Los convocantes, las tres principales organizaciones agrarias de Andalucía, COAG, ASAJA y UPA, han reiterado la falta de control en las importaciones de frutas y hortalizas de terceros países, especialmente de Marruecos. El lugar elegido para manifestarse no ha sido casual. Los puertos son la entrada de millones de toneladas de frutas y hortalizas que entran a Europa y, según denuncian, «solo se analiza el 1% de lo que pasa por los PIF».
Andrés Góngora, secretario provincial de COAG Almería, ha exigido que se aplique la preferencia comunitaria y sólo entre el producto necesario para no distorsionar los mercados. Durante su intervención ha denunciado la falta de inspecciones reales en frontera y las sanciones “ridículas” que se aplican a empresas por cambiar el etiquetado de origen. Una cifra que, en palabras del responsable de COAG Almería, estaría en apenas “300 euros”. Góngora ha hecho un llamamiento al Gobierno central para que defienda al sector frente a los acuerdos de libre comercio “lesivos” para el sector agrario español.
En alusión al ministro de Agricultura, Luis Planas, Góngora ha recordado que las organizaciones agrarias han tenido reuniones con él que no han avanzado nada. “Han arreglado un poco lo de la PAC, que para frutas y hortalizas (no vale para) nada. Han arreglado lo del Cuaderno Digital a medias, porque no lo queremos. Pero lo que no arreglan es el problema de los precios. La Ley de la Cadena no va a funcionar nunca mientras que no se controle lo que viene de fuera. Porque si tú tienes el mercado inundado de producto basura con costes de producción bajos, por mucho que una Ley de la Cadena diga que a mí me tienen que pagar por encima de mis costes de producción, ¿de qué va a servir?”.
“Lo que hay que controlar es lo que viene de fuera. No se controla porque no les da la gana ni a la Junta de Andalucía ni al Gobierno central. Porque son cómplices de los sinvergüenzas y canallas. Las fresas (marroquíes) que pillaron con una bacteria iban para Huelva. ¿No habrá fresas en Huelva, que había que llevar fresa de Marruecos a Huelva? Eso es competencia de la Junta. Tiene que entrar a esos almacenes y analizar el producto. A los agricultores de aquí nos machacan y con los de fuera se mira para otro lado”.
Al hilo de las denuncias de los agricultores galos y belgas por la competencia de productos de terceros países, Góngora ha recordado que “es la primera vez que en un proceso de movilizaciones a nivel europeo se habla de las importaciones. De eso antes solo hablábamos los de Almería porque éramos a los que nos estaban entregando, a los que nos apretaban”.
Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almería, ha recordado que la reivindicación que hacían hoy es “antigua”, pero se agrava por acuerdos comerciales cada vez más perjudiciales para los productores almerienses. La titular de la organización agraria ha alertado del riesgo sanitario por la entrada “descontrolada” de productos hortofrutícolas de terceros países, y ha pedido el apoyo de los consumidores ante un problema que va más allá de los intereses del sector agrario. Además, ha reclamado recuperar la soberanía alimentaria y la preferencia comunitaria.
Por su parte, Francisca Iglesias, Secretaria General de UPA Almería, ha señalado que la movilización se enmarca en un momento propicio, con más agricultores europeos sumándose a estas demandas históricas del sector almeriense.
Iglesias ha destacado que la agricultura invernada cumple al máximo los principios de sostenibilidad sobre los que se erige el Pacto Verde, pero los agricultores necesitan rentabilidad. Ha pedido que se cumplan las cláusulas espejo, más controles en frontera, la homogeneización europea de las condiciones de entrada de las importaciones y que los precios cubran los costes de producción. Asimismo, ha hecho un llamamiento a consumir productos locales frente a lo que denomina como “importaciones opacas”.