Leanri destaca por características agronómicas notables, como su vigor, tamaño y la eficiencia en el uso de agua y fertilizantes. Además, desde una perspectiva comercial, presenta un excelente comportamiento en almacén, cámara y transporte, lo que facilita su distribución. Sin embargo, lo que realmente la distingue ante el consumidor es su extraordinario sabor, lo que refuerza su aceptación en el mercado.
Las exigencias de cultivo de Leanri están determinadas principalmente por el vigor de la variedad, especialmente en los primeros años de producción. Para garantizar un buen cuajado, es crucial regular adecuadamente el riego y el abonado. En estas primeras etapas, también es fundamental aplicar estrategias específicas como el rayado de troncos y la administración de ácido giberélico. Otras técnicas, como el arqueo de ramas, han demostrado ser efectivas para incrementar la producción, lo que refuerza la importancia de un manejo técnico adecuado.
Además de su rendimiento, Leanri se presenta como una variedad sostenible, una ventaja clave en los tiempos actuales. Su tendencia a desarrollar calibres altos implica una necesidad hídrica significativamente menor en comparación con otras variedades. Esto, combinado con su resistencia al daño solar, incluso bajo condiciones de alta irradiación, convierte a Leanri en una opción ideal para enfrentar las exigencias climáticas actuales.
En cuanto a su atractivo comercial, Leanri no solo destaca por su resistencia y sostenibilidad, sino también por su apariencia visual. Su color naranja intenso, la brillantez de la piel y su forma y tamaño son muy atractivos para el consumidor. Esta primera impresión mejora aún más cuando se consume: es una fruta de fácil pelado, que no mancha, con gajos bien segmentados que se separan sin esfuerzo. Su textura crujiente al comer y su capacidad para fundirse en la boca sin dejar restos, acompañada de un sabor dulce pero equilibrado con un toque de acidez, invitan a seguir consumiéndola una y otra vez.
Por último, Leanri cumple con los requerimientos necesarios para la confección y transporte, lo que asegura que llegue al consumidor en condiciones óptimas. Al ser un producto que garantiza la repetición de compra, se reafirma como una opción clave para el futuro de la citricultura, donde la calidad es el principal demandante en el mercado actual.