El color de los alimentos es una de sus características más llamativas. De hecho, es uno de los principales factores que influyen en nuestras elecciones de compra y que hacen que descartemos o elijamos ciertos alimentos para su consumo.
En este sentido, algunos alimentos como la sandía destacan por colores muy vivos y potentes que llaman nuestra atención poderosamente. ¿Te has preguntado alguna vez por qué la sandía es roja? En el artículo de hoy damos respuesta a esta pregunta.
Los colores de los vegetales
¿Has pensado en alguna ocasión por qué los vegetales tienen una variedad de colores tan amplia? Lo cierto es que este grupo de alimentos destaca como uno de los más coloridos y llamativos dentro del amplio espectro de productos que podemos encontrar en nuestros mercados y supermercados.
Tenemos desde el color azulado de los arándanos hasta el rojo intenso del tomate, pasando por el naranja de la zanahoria o el verde de la lechuga. Todos estos colores obedecen a la presencia de ciertos compuestos con propiedades colorantes: los pigmentos vegetales.
En el caso de la uva o los arándanos contamos con la presencia de antocianos, que aportan tonalidades tanto rojizas como azuladas. Para tonalidades más bien anaranjadas y rojas el protagonismo reside en los carotenoides. Por último, para el verde tan ampliamente representado en el mundo vegetal, quien manda es la clorofila.
La mayoría de estos pigmentos vegetales no solo se encargan de dar color y una bonita apariencia visual a los alimentos, sino que también tienen ciertas propiedades saludables de interés.
La más remarcable es su potencial antioxidante, responsable de protegernos frente a los radicales libres que causan envejecimiento celular y se vinculan al desarrollo de distintas enfermedades.
El licopeno es la clave
En el caso de la sandía, el pigmento responsable de su tonalidad roja es el licopeno. El licopeno es un componente perteneciente a la familia de los carotenoides, por lo que comparte parentesco con la coloración típica de otros vegetales como las zanahorias.
Sin embargo, el alimento que más se asocia tradicionalmente al licopeno es el tomate. Y no es para menos, ya que el potencial saludable del licopeno lleva muchos años siendo estudiado.
Existen fuertes indicios sobre el papel protector del licopeno frente a las enfermedades cardiovasculares o distintos tipos de cáncer. Sin embargo, todavía no hay evidencias sólidas al respecto que nos permitan confirmar plenamente esta relación.
Lo que sí está claro es que el licopeno, al igual que otros antioxidantes, cuenta con un importante papel saludable a nivel celular que se relaciona con un estado óptimo de salud. Y, si estamos saludables, el riesgo de contraer ciertas enfermedades disminuye.
Debemos consumir frutas y verduras a diario
En general, y más allá del licopeno, la sandía comparte beneficios saludables con todas las frutas, verduras y hortalizas. Este grupo de alimentos en su conjunto sí que cuenta evidencias científicas lo suficientemente contrastadas a lo largo de los años para confirmar su función protectora frente a las enfermedades cardiovasculares, diabetes y distintos tipos de cáncer.
La clave de su perfil saludable reside en la presencia de multitud de compuestos saludables como pigmentos, fibra dietética, agua, vitaminas y minerales que en conjunto forman un alimento de alto interés nutricional.