De la mano de Infia y Fost Plus, la firma belga acaba de introducir un nuevo envase Tray2Tray, fabricado con materiales reciclados que vuelven a ser transformados en nuevos envases.
En concreto, este proceso se aplica en los envases de fresas y los consumidores belgas pueden reconocerlos por un logotipo especial. La firma europea se convierte así en una de las pioneras en practicar la economía circular.
Jo Lambrecht, director de ventas y marketing de la compañía, asegura que el nuevo concepto está en consonancia con la política verde que la empresa practica. “Desde hace cuatro años trabajamos con R-PET como materia prima, que se recicla no solo de botellas de agua y refrescos sino también de otros envases de PET recogidos por los consumidores. Para realizar el proceso, los compradores disponen de una bolsa azul, que sirve para la recogida de los envases plásticos, por lo que de un envase utilizado y reciclado, se puede crear otro.”
Con las nuevas técnicas desarrolladas por Fost Plus y la bolsa azul, el reciclaje se realiza en gránulos, que luego se vuelven a reutilizar como materia prima para crear nuevos envases destinados a fresas y frutos rojos. “Es la forma más adecuada para llevar a cabo una verdadera economía circular y reducir las emisiones de carbono”, explica el directivo.
Reciclaje y lucha contra el desperdicio
“En BelOrta tratamos de evitar y reducir el uso de envases, pero para ciertos productos como los berries es imprescindible su utilización y, por eso, somos absolutos partidarios de la economía circular, porque el desperdicio alimentario también deja su huella de carbono en nuestro planeta.”
En 2020, BelOrta comercializó más de 9.000 toneladas de fresas procedentes de las 300 hectáreas de sus agricultores, una cifra que significó un aumento de un 4% más que en el ejercicio anterior.
La sustitución de PET por R-PET supone una reducción de 450 toneladas de emisiones de CO2 al año.