También conocido como patata de aire o calabaza chilena,es un superalimento que puede verse cada vez con más frecuencia en los supermercados españoles. Este fruto procedente de Sudamérica con un alto contenido en vitamina C, ácido fólico, calcio y fósforo, también es considerado como una de las mejores alternativas a la hora de implementar nuevos cultivos en la provincia de Almería.
Así lo ha explicado el investigador del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), Emilio Martín, quien dio a conocer en una sesión formativa los resultados obtenidos en un ensayo realizado en el Centro IFAPA La Mojonera sobre el cultivo de esta hortaliza.
«Es una gran alternativa a los cultivos hortícolas tradicionales», explica Martín, quien ha destacado que el cultivo de chayote no solo es óptimo para los invernaderos almerienses, sino que debido a sus grandes cualidades, puede venderse a buen precio, lo que hace que tenga una gran rentabilidad. «Queremos proporcionar a los agricultores herramientas para que sepan que tienen la posibilidad de usar cultivos nuevos que, además, son productivos, rentables y con buena salida comercial», asegura el investigador.
¿Cómo se cultiva?
Originario del sur de México, el chayote pertenece a la familia de las cucurbitáceas, como el pepino, el calabacín y la calabaza. Aunque se trata de una planta perenne, desde el IFAPA recomiendan arrancarlo y renovar las semillas cada dos años, aproximadamente, para que la productividad de la planta no baje.
Se trata de una planta trepadora, que se adapta muy bien a los palos de los invernaderos y que también da lugar a tubérculos que se pueden consumir. «Se puede aprovechar casi todo del cultivo, que puede cocinarse hervido, a la plancha, crudo…», detalla Emilio Martín. A diferencia de otras plantas exóticas, como el maracuyá, no necesita polinización manual, lo que simplifica bastante su cultivo.
Respecto a las temperaturas, se recomienda que se desarrolle por debajo de los 30 °C diurnos y 15 °C nocturnos para alcanzar su plena productividad. Se adapta a cualquier suelo pero requiere gran cantidad de agua, unos 10-20 litros al día por planta, y gran humedad en el suelo.
«Eso sí, es un cultivo muy vigoroso y necesita un deshojado permanente del cultivo», resalta el investigador del IFAPA.
En el ensayo llevado a cabo en el centro de La Mojonera, con una abundante cosecha, se ha plantado el chayote en un invernadero de maya, con 25 plantas, se ha utilizado un riego en verano de 90 minutos al día, con 5 goteros de 3 litros/hora para cada planta, y de 45-50 minutos en invierno y otoño.
Fuente: ABC Sevilla