Su gerente, Felipe López, asegura que “hay que buscar sinergias colaborativas” y pone como ejemplo la alianza del grupo Galkia, integrada por Jimbofresh, Gregal y Fruca que han unido fuerzas bajo una misma variedad de melón Galia desarrollada por Nunhems. Esta línea común busca recuperar el sabor perdido de los Galia y ha sido bien recibida por las cadenas de distribución.
Las lluvias de marzo provocaron un retraso en las plantaciones, lo que afectará al calendario habitual. El directivo advierte que los volúmenes fuertes de melón no llegarán hasta después del 25 de junio y aunque habrá garantía de suministro en el mes de junio, no será recomendable activar promociones antes de esa fecha.
Gregal prevé una producción total de unas 38.000 toneladas de melón, distribuidas principalmente entre las variedades Galia (30-35%), amarillo (25%), Cantaloup (25%) y piel de sapo (10-15%). Si bien el Galia es el más representativo, se observa un crecimiento del piel de sapo en mercados exteriores, donde comienza a romper estigmas relacionados con su color y dulzura.
Los mercados
La internacionalización sigue siendo clave para Gregal, que destina el 90% de sus melones a la exportación. Alemania y Reino Unido, donde la cooperativa cuenta con una filial propia desde 1996, siguen siendo mercados prioritarios, pese a los desafíos derivados del Brexit en este último país que han supuesto un importante incremento de costes en transporte. También destacan Países Bajos, Bélgica o Francia, y se observa un crecimiento en países del este de Europa como Austria y Polonia, donde aumenta la presencia del producto en las cadenas internacionales.
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En el ámbito tecnológico, Gregal continúa reforzando su capacidad productiva tanto en campo como en almacén. En respuesta a la escasez de mano de obra, se ha apostado por automatizar y robotizar procesos en instalaciones, aumentar el número de máquinas recolectoras para el campo que, sin duda, mejoran la eficiencia y calidad del producto terminado reduciendo costes. Además, se han introducido nuevos calibradores, lavadoras y secadoras para melón, un sistema de vacuum cooling de mayor capacidad para lechugas y un nuevo ERP para optimizar la trazabilidad. La apuesta por la sostenibilidad también se refleja en la ampliación de la instalación fotovoltaica, que ya alcanza los 450 kW.




























































































