Con la llegada del verano aumenta nuestro consumo de alimentos como la sandía, ¿te has preguntado qué vitaminas contiene esta deliciosa fruta?
Vitaminas liposolubles e hidrosolubles
Antes de nada, conviene destacar un aspecto muy importante relativo a las vitaminas. A continuación daremos una pequeña explicación respecto a la clasificación de las vitaminas, para que así podamos comprender mejor cómo actúan en el organismo humano.
Las vitaminas se dividen en dos grupos principalmente: las vitaminas hidrosolubles y las vitaminas liposolubles.
Las vitaminas hidrosolubles son aquellas que pueden disolverse en el agua, lo que facilita muchísimo su excreción si sobrepasamos las cantidades diarias recomendadas. Algunos ejemplos de vitaminas hidrosolubles son la vitamina C y algunas vitaminas del grupo B, como la tiamina o vitamina B1, la riboflavina o vitamina B2 y la niacina o vitamina B3
Por otro lado, las vitaminas liposolubles son aquellas que se disuelven en grasa. Por lo tanto, tienden a acumularse con mayor facilidad en el organismo humano siendo más complicada su eliminación mediante la orina.
De este modo, debemos tener cierta precaución ante el consumo de las vitaminas liposolubles. En una dieta habitual no habrá problema, pero si tomamos suplementos alimenticios podremos sobrepasar fácilmente las ingestas diarias recomendadas, poniendo en riesgo nuestra salud en casos extremos. Algunos ejemplos de vitaminas liposolubles son la vitamina D o la vitamina A.
Qué vitaminas tiene la sandía
Al observar la composición de la sandía apreciamos que esta fruta destaca fundamentalmente por su contenido en agua. Este puede rondar fácilmente entre el 90-95% de la composición total del alimento.
En lo que se refiere a vitaminas, hay una clara ganadora en cuanto a su presencia en la sandía: la vitamina C. La sandía contiene aproximadamente 5 mg de vitamina C o ácido ascórbico, lo que equivale casi al 10% de la ingesta diaria recomendada de este micronutriente para la población adulta.
Un 10% puede parecer poco, pero teniendo en cuenta que nos referimos a un único alimento en realidad es un porcentaje bastante importante. Recordemos que a lo largo del día consumimos muchísimos tipos diferentes de alimentos.
Estas ingestas diarias recomendadas (IDR) son establecidas por organismos, instituciones y grupos de investigación dentro del sector de la nutrición y salud para los distintos nutrientes esenciales. Las recomendaciones varían según parámetros como el sexo, edad y posibles patologías.
Respecto a otras vitaminas, encontramos que el contenido en vitamina A de la sandía es de unos 18 microgramos por cada 100 gramos de sandía, de forma aproximada. Los valores de ácido fólico o vitamina B9 también destacan ligeramente sobre el resto, siendo en este caso de 3 microgramos por cada 100 gramos de sandía.
Por último, también apreciamos en menor proporción otras vitaminas como la vitamina E, niacina o vitamina B3, riboflavina o vitamina B2, tiamina o vitamina B1 y vitamina B6, también conocida por el nombre de piridoxina.