Antes de poner la etiqueta ‘Vicentín’ o ‘18 Quilates’ en un melón piel de sapo, Peris valora numerosos aspectos que apuntan directamente a la calidad de cada pieza. Tantos, que menos de un 20% de toda su exigente cosecha de melón consigue esos distintivos.
Los de la campaña de verano de cultivo a cielo abierto son los más deseados y acaban de llegar al mercado tras semanas de incertidumbre, ya que las intensas lluvias y el pedrisco han afectado a parte de la producción que la empresa tiene en Murcia.
Pese a todo, los dos aspectos que más valora Peris en su actividad, la calidad y la continuidad en el suministro, no se han visto afectados.
“La climatología nos lo ha puesto complicado en este inicio de temporada, no obstante, hemos podido abastecer de manera ininterrumpida a nuestros clientes. El flujo de recolección no ha parado y hemos servido en tiempo y forma nuestros melones piel de sapo, entre ellos, los primeros melones de mayor categoría que producimos en Peris”, afirma Alberto Montaña, director general de Peris.
El origen, la variedad, el aspecto externo, su peso y los grados brix son aspectos que Peris tiene en cuenta para realizar la selección de sus melones. En el caso de las marcas ‘Vicentín’ y ‘18 Quilates’, proceden únicamente de la primera flor de la mata, que es la que ofrece el melón de mayor calidad. Son piezas que se aguantan en el campo hasta que los técnicos consideran que están en el punto idóneo de madurez. También son ejemplares de un tamaño contundente, ya que superan los 4 kilos.
El volumen de producción, el que completa el 80% de las ventas, Peris lo obtiene con otras marcas, como ‘Peris Gold’ y ‘Peris Dolce’, de un calibre menor e, igualmente, con un exigente nivel de calidad.
Los cultivos de melón piel de sapo de Peris en Murcia se trabajan bajo el estándar GlobalG.A.P. y más del 50% de su cosecha está tipificada como residuo cero.