El melón es una fruta que cuenta con muchos adeptos, sobre todo con la llegada del calor.
Y es normal, ya que la temporada del melón en España tiene lugar predominantemente durante los meses de verano, es decir, entre los meses de junio y septiembre, aunque a veces también en los meses de mayo y octubre según la variedad de melón.
Esto hace que su consumo crezca durante estas fechas, aunque en ocasiones bajo ciertos dogmas nutricionales incorrectos. Por ello, hoy respondemos a una duda muy recurrente en el mundo de la nutrición. ¿Sirve el melón para adelgazar?
La dieta del melón
Uno de los dogmas erróneos más repetidos en nutrición es aquel que se basa en la creencia de que podemos adelgazar consumiendo solamente un tipo de alimento, como puede ser el caso del melón.
Esta práctica se basa en comer el mismo alimento durante varios días o semanas para conseguir supuestamente un efecto adelgazante. Por supuesto, el melón no se escapa de esta trampa nutricional y cuenta con su propia dieta anunciada en diversos lugares de la red.
Pero, ¿sirven este tipo de prácticas para adelgazar realmente? Probablemente sí, ya que si consumimos alimentos bajos en calorías y en pocas cantidades nuestro balance energético será negativo y acabaremos perdiendo peso.
Sin embargo, esta pérdida de peso brusca es arriesgada para la salud por varios motivos. El primero de ellos es que no estamos ingiriendo nutrientes esenciales como grasas o proteínas, elementos que el melón y otras frutas no tienen en su composición. Esto implica un riesgo enorme, ya que podemos sufrir enfermedades asociadas a déficits nutricionales que pongan en riesgo nuestra salud.
Por otro lado, es común que al dejar este tipo de dietas suframos el conocido “efecto rebote”. El efecto rebote hace que recuperemos todo el peso perdido durante este periodo de restricción alimentaria severa, incluso pudiendo hacer que ganemos más peso posteriormente.
El melón es una fruta saludable
Una vez aclarado esto, debemos resaltar que el melón es una fruta saludable con una importancia cabida en nuestra alimentación.
El melón es rico en agua, vitamina C, potasio, magnesio y vitamina A, así como otros micronutrientes de gran importancia para la salud. También destaca por su contenido en fibra dietética, compuesto asociado con múltiples beneficios para la salud en relación al tránsito intestinal y una mejor absorción de nutrientes.
Hay que huir de dietas milagro
Como conclusión, debemos huir de dietas restrictivas que suponen un peligro para la salud porque únicamente estaremos ingiriendo unos pocos nutrientes. Esto aplica tanto para la “dieta del melón” como para cualquier otro protocolo dietético basado en un alimento en exclusividad.
Conviene destacar que ningún alimento contiene todos los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita, aunque sea una fruta saludable como el melón.
Nuestra alimentación debe estar basada en el consumo de alimentos saludables y variados como frutas, verduras, granos integrales, hortalizas, legumbres, lácteos, carnes y pescados de calidad, así como frutos secos.
Por supuesto, el consumo de melón es sano y recomendable. Eso sí, nunca debe contemplarse como un alimento mágico o con propiedades adelgazantes. El melón es una opción saludable más para incluir en nuestra alimentación cotidiana y disfrutar comiendo sin obsesionarnos con el peso.