¿Cuál es el mejor lugar para almacenar las cebollas en casa? ¿Por qué no es buena idea guardarlas en el frigorífico? Lo analizamos a continuación.
Qué es la cebolla
Podemos definir la cebolla como el bulbo comestible de la planta herbácea que le da vida. Es un engrosamiento del tallo de la planta que crece de forma subterránea. Esta característica es una muestra interesante de su naturaleza que posteriormente marcará la forma de conservar la cebolla en casa.
Podemos encontrar disponibles cebollas durante todo el año, sin embargo su mejor época transcurre durante los meses de primavera. Las variedades de cebolla son amplias, siendo cada una de ellas indicadas para un uso en la cocina: ensaladas o consumo en crudo, para cocinar o para hacer encurtidos, entre otros muchos usos.
Conservación de la cebolla
La cebolla se conserva mejor en ambientes sin luz, pues de esta forma retrasamos el crecimiento natural del tallo de la cebolla. Por ello, se recomienda tradicionalmente almacenar las cebollas en la despensa de nuestro hogar.
Sin embargo, existe una práctica habitual que todos cometemos y que es incorrecta: guardar las cebollas junto a las patatas es un error. Si bien las patatas también necesitan ambientes sin luz, no es buena idea guardarlas junto a las cebollas porque la vida útil de ambos productos disminuye. Generalmente, la humedad de la patata puede echar a perder la cebolla con mayor facilidad.
Por ello, la mejor forma de conservar las cebollas es aislarlas de otros alimentos, en un ambiente oscuro pero bien ventilado. De esta forma no condensa agua en la superficie de la cebolla por la respiración natural de otros alimentos como la patata, que puede estimular el crecimiento de mohos y otros microorganismos en la superficie de la cebolla.
Adicionalmente, las mallas son envases ideales para su conservación, ya que permiten un adecuado flujo de aire correcto por toda la superficie de la cebolla. Sin embargo, también podemos usar bolsas de papel realizando algunos agujeros para mejorar la circulación del aire. En ningún caso se recomienda guardar las cebollas en bolsas de plástico o similar.
Propiedades nutricionales de la cebolla
La cebolla es un alimento muy rico en agua, como buen vegetal que es. Cerca del 90% de su composición es solamente agua, por lo que tiene un bajo aporte calórico. Las cebollas son una excelente fuente de micronutrientes como el potasio, alcanzando cantidades cercanas a los 160 mg por cada 100 gramos de alimento.
Por otro lado, la cebolla también aporta cantidades variables de calcio, fósforo o magnesio, así como vitaminas del grupo B como B3, B6 y ácido fólico. Sin embargo, donde más brilla la cebolla es en su composición de flavonoides y compuestos azufrados. Estos compuestos son responsables del picor de la cebolla, pero también de las propiedades saludables de la cebolla atribuidos a los antioxidantes.