Las heladas del pasado fin de semana en Francia han puesto al país en ‘estado de calamidad agrícola’. Italia, una semana antes, tuvo una súbita bajada de temperaturas en casi todas sus regiones productoras que afectó no solo a la fruta de hueso sino también a kiwis y almendros. En España, tanto el Valle del Ebro como diferentes comarcas de Lleida, sufrieron a finales de marzo significativas heladas, que reducirán de forma drástica el aforo del hueso.
Fin de semana helado en Francia
El Gobierno galo ha declarado el ‘estado de calamidad agrícola’, acompañado de un primer paquete de ayudas para muchos miles de agricultores afectados. Se da por perdida gran parte de la producción de frutales de hueso, peras y manzanas, así como más de la mitad de la producción de vino de este año en muchas regiones.
Los daños causados por este fuerte descenso de temperaturas en fruta de hueso, fruta de pepita y cereza son los peores que se recuerdan desde 1950, tanto en superficie afectada como en intensidad. Se trata de una catástrofe para los fruticultores franceses. En muchas zonas el termómetro bajó de los 0 °C hasta -5 °C, o incluso -7 °C en el sur del país.
Los sistemas de calentamiento que pusieron en marcha los productores franceses no fueron suficientes para detener las numerosas pérdidas a las que tendrá que enfrentarse el sector.
En el valle del Ródano se da por seguro que los daños en vides y frutales pueden llegar al 90% de una producción normal, por lo que los agricultores afectados ya reclaman al Gobierno mayor volumen de apoyo oficial, al tiempo que se teme una segunda oleada de heladas en próximos días.
El albaricoque es la fruta que sufrirá mayores reducciones de cosecha en el ámbito europeo, ya que incluso la zona productora más cálida, Murcia, fue la primera en sufrir las inclemencias meteorológicas hace varias semanas. En algunas zonas francesas las heladas se han llevado por delante el 100% de este producto.
Los medios de comunicación franceses ya están lanzando mensajes de concienciación a los consumidores, avisándoles de que los precios de este verano serán más altos.
La afectación española
Agroseguro ha confirmado lo que ya se temía a raíz de las heladas registradas entre el 18 y el 23 de marzo. La entidad aseguradora ratifica «la gravedad» de los daños, que alcanzan de momento a unos 55 millones de euros en cuanto se refiere únicamente a las producciones aseguradas.
La superficie afectada y con seguro en vigor ronda las 38.000 hectáreas, centradas sobre todo en el Valle del Ebro (especialmente Huesca y Lleida) y Albacete, con especial incidencia en frutales de hueso, almendros y vid.
Comunidad Valenciana
Este último fin de semana el granizo caído en Castellón (comarca de la Plana Baixa) ha dejado también importantes daños en unas 5.000 hectáreas de cítricos
Según La Unió de Llauradors, en una primera valoración de urgencia los daños han sido notables en Artana, la Vilavella, Nules, Moncófar y la Vall d’Uixó. «Hay zonas en estos términos municipales bastante afectadas, ya que el pedrisco cayó con intensidad y virulencia en cuestión de pocos minutos. Habrá que esperar a entrar en los campos y ver después la evolución de los cultivos para comprobar la magnitud de las pérdidas», apuntan desde la entidad.
«El cultivo de cítricos es el más perjudicado debido a las afecciones en la madera y la caída de la floración por defoliación por impacto del pedrisco. También se observan daños en los cultivos de almendros, algarrobos, olivos y hortalizas», han destacado.
Por su parte, desde AVA-Asaja Castellón han puesto cifras a los daños, estimando en una primera valoración que la superficie afectada podría ascender a unas 5.000 hectáreas, de cítricos mayoritariamente, y que las pérdidas al sector previsibles para la próxima campaña «serán aproximadamente de 25 millones de euros». La organización ha señalado en un comunicado que esa cantidad «podría verse incrementada según la evolución de los árboles».
Italia
Los destrozos por el órdago meteorológico han llegado a casi todas las regiones productoras desde el norte al sur del país. Los daños se centran en las producciones más destacadas del país, como la fruta de hueso, los kiwis y las manzanas.
Desde el Piamonte a la Toscana o el Véneto todo el país sufre una gran afectación, que todavía está por valorar. Los termómetros se situaron siempre por debajo de cero, especialmente en estas tres regiones.