Ciertamente, no hay motivos para creer que un alimento vaya a engordar más a una hora del día que a otra. Sí es cierto que dormir con el estómago muy lleno puede traer algunos problemas a la hora de conciliar el sueño, que pueden traducirse en otros trastornos. Sin embargo, el propio consumo de alimentos saludables como la fruta puede llevarse a cabo a cualquier hora del día por igual. No dejes de tomar fruta ni ciruelas por ello.
Podemos consumir fruta siempre que queremos
No solo sucede con la ciruela, sino que todas las frutas en conjunto despiertan dudas sobre su horario de consumo. Por algún motivo solemos creer que antes de dormir es el peor momento de comerlas, pero lo cierto es que no hay base científica que lo sostenga. Comer fruta es un hábito alimenticio saludable, ya sea por la mañana, al mediodía, por la tarde o por la noche.
Por supuesto, este mensaje viene referido al grueso de la población. Si alguna persona tiene un problema para consumir estos alimentos, por supuesto no será un mensaje adecuado. Por ejemplo, aquellas personas intolerantes a la fructosa no pueden consumir fruta. En este sentido, también es interesante mencionar otros mitos relacionados con la fruta que rodean el imaginario colectivo.
Cenar fruta no es malo
Íntimamente relacionado con la recomendación de no tomar ciruelas por la noche viene el temor ante el consumo general de frutas en horas nocturnas. Como decíamos, no hay motivos para temer por ello. Sin embargo, sí es importante tener en cuenta algunas consideraciones dietéticas a la hora de la cena. No todo vale, y si solamente cenamos fruta a diario corremos el riesgo de padecer algún déficit nutricional. Es importante remarcar que la fruta es saludable, pero no contiene todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
La fruta es saludable porque contiene fibra dietética, vitaminas, minerales y un gran contenido en agua que nos ayuda a ingerir las cantidades necesarias al cabo del día para permanecer en un buen estado saludable. Por ello, pueden ser una gran opción para consumir en la cena, al igual que en cualquier otra comida. Eso sí, es importante variar nuestra alimentación y consumir un amplio grupo de alimentos con otros nutrientes como proteínas y grasas, que no encontramos en la fruta.
De hecho, incluir una buena ingesta proteica en la cena a base de huevo, pescado, carne o legumbres y frutos secos puede ayudar a que nos sintamos más saciados al dormir. Sin embargo, como decíamos, no es conveniente que las ingestas más cercanas al sueño sean demasiado copiosas ya que podríamos entorpecer nuestro descanso.