Según el INE, la rúbrica con mayor repercusión positiva en la tasa mensual del IPC general de junio ha sido, con diferencia, las frutas fresca, seguida por la de calefacción, alumbrado y distribución de agua (+6,4 % respecto a mayo) y el transporte personal (+5,0 %).
Frutas, leche y cereales encabezan las subidas en junio
En concreto, las categorías de alimentación y bebidas que más repuntaron en junio respecto a mayo fueron, además de las frutas frescas, la leche (+3,3 %) y cereales (+1,7 %).
Tan sólo registran bajadas mensuales los aceites y grasas (-1,3 %), pescado fresco y congelado (-0,3 %), fruta en conserva y frutos secos (-0,1 %) y legumbres y hortalizas frescas (-0,1 %).
Eliminados de la cesta de la compra los elementos más volátiles (alimentos frescos y energía), la inflación subyacente se situó en el 5,5 %, la tasa más elevada desde agosto de 1993.
Los aceites son un 37 % más caros que hace un año
En términos anuales, los repuntes más significativos siguen correspondiendo a aceites y grasas (+37,0 %), huevos (+23,9 %), leche (+20,4 %), frutas frescas (+19,3 %) y cereales y derivados (+18,4 %).
Los productos alimenticios menos inflacionistas en el último año han sido el tabaco (+2,7 %), las frutas en conserva y frutos secos (+4,0 %) y bebidas alcohólicas (+6,1 %).
En el acumulado de la primera mitad de año de 2022, los aceites y grasas, con un incremento del 25,2 %, encabezan la lista de los alimentos que más se han encarecido respecto al mismo periodo de 2021, seguido de los huevos (+18,8 %); entre enero y junio la única bajada corresponde a la carne de ovino (-9,6 %).
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