Fuentes de SATI, la asociación que engloba a la industria de uva sudafricana, aseguraron haber realizado un gran trabajo de colaboración entre los distintos eslabones de la cadena para que la campaña se pueda afrontar lo mejor posible frente a los desafíos globales » Se han conseguido avances muy significativos y Sudáfrica está lista para confirmar su estatus como proveedor de calidad de uvas del hemisferio sur».
La temporada 2021/22 resultó ser una de las más difíciles desde la desregulación hace 20 años. El aumento de los costos de producción, los costos de flete y los desafíos logísticos presentaron supusieron para el sector grandes rémoras.
SATI ha trabajado en estrecha colaboración con todos los actores de la cadena, incluidos Transnet, el Puerto de Ciudad del Cabo, Hortgro, el Foro de Exportadores de Productos Frescos y otras asociaciones análogas como la CGA, la Asociación de Productores de Cítricos para desarrollar planes proactivos que puedan mitigar los desafíos socioeconómicos actuales.
Las mejoras continuas de la producción incluyen protocolos especiales posteriores a la cosecha, así como un determinado manejo en las instalaciones.
Con el fin de monitorear y mantener temperaturas óptimas de almacenamiento en frío, SATI está desarrollando actualmente un proyecto de cadena de frío desde la propia central de confección hasta los mercados de destino, todo ello en cooperación con productores y exportadores.
Las exportaciones por regiones
La zona de Orange River se ha confirmado como la más importante, con un crecimiento superior al 20% y una producción de 22,3 millones de cajas de 4,5 kg de uva de mesa.
El cambio más importante registrado en la comercialización global del país ha sido una disminución del 30% de sus envíos a Rusia. Por otro lado, el aumento más notable se ha dado en los envíos a Oriente Medio y al sudeste asiático, como mercados alternativos al ruso.
Los envíos a la UE lideran la lista con 35,27 millones de cajas enviadas, un 5,8% menos que en la temporada 2020-21. El mercado del Reino Unido, el segundo mayor receptor, ha registrado cifras inferiores a las normales, todo ello enmarcado en la crisis económica que vive el país.