La cooperativa está inmersa en un proceso de reestructuración y adaptación para afrontar nuevos desafíos
La entidad ha llevado a cabo una reestructuración de su organigrama interno con la inclusión de un nuevo director comercial, un responsable de producto exclusivo para kaki y un director de tecnologías de la información.
Respecto a esta última figura, Miguel Angel Catalá, director de la cooperativa, remarca su firme convicción en que “parte del éxito futuro de Copal tendrá que ver con nuestra capacidad de retener el talento de las personas y el desarrollo de las nuevas tecnologías.”
“El objetivo final de toda esta reorganización es la satisfacción de nuestros clientes y un retorno positivo, vía liquidaciones, a los socios”.
A medio y largo plazo, la cooperativa formulará el desarrollo de un plan estratégico que aborde el cambio varietal y el problema del relevo generacional de sus socios. “Si el agricultor mejora sus retornos y su rentabilidad, podrá acometer nuevas inversiones.”
El problema de la falta de relevo generacional en la comarca es tal que la propia entidad mantiene una sección de cultivos alrededor de 650 hectáreas que trabaja de forma integral para el propio socio, que ya no desea trabajar la tierra.
En lo relativo al transcurso de la primera parte de campaña, Catalá señala que “ha transcurrido de manera satisfactoria gracias a la buena calidad que presentan la mayoría de las variedades.”
En su segunda temporada al frente de la entidad, el directivo explica que tanto satsumas, como clementinas tempranas y navelinas mantienen una calidad superior al año pasado, y los niveles de aprovechamiento de la fruta están siendo óptimos, por lo que ganamos eficiencia en manipulación y confección.”
El Grupo Persimon
El otro gran producto de la compañía lo constituye el kaki. Hace tan sólo cuatro años que iniciaron su comercialización. “Estar dentro del Grupo Persimon es una clara ventaja que nos permite aunar nuestra oferta y disponer de un producto con garantías de calidad superior a la de nuestra competencia.”
Las primeras semanas de la temporada han transcurrido con un buen comportamiento, superándose los resultados del año anterior. Durante esta campaña, se observa un kaki de calidad excelente y sus estimaciones de comercialización son de unas 10.000 toneladas.