La experiencia china estuvo cumplimentada por la visita a tres mercados mayoristas, localizados estratégicamente dentro del gigante asiático
Los mercados mayoristas en China mantienen un peso específico en la distribución de frutas y hortalizas nada comparable a la estructura comercial que se da en Europa
El mercado de Jiangnan, en la ciudad china de Guangzhou (Cantón), es uno de los mercados mayoristas más grandes del mundo, con una superficie que ronda los 400.000 m². Una muestra de sus dimensiones queda patente en su aparcamiento de cuatro plantas para camiones, situado en uno de los edificios que conforman el conglomerado del mercado. El tránsito de carretillas, bicicletas y cualquier tipo de vehículo pone en riesgo la vida del mayor avezado visitante. El ruido es una constante en todo el perímetro.
Posee una posición estratégica en el sur del país, cercano a la ciudad de libre comercio de Hong Kong y a la de Shenzhen, en un radio de acción donde se concentran más de 40 millones de personas, en un área que representa la mayor aglomeración urbana del mundo.
Más de 45.000 contenedores de 40 pies pasan cada año por sus instalaciones con fruta de importación. Se estima que alrededor del 60% de la fruta importada por la República Popular China entra a través de este mercado. Jiangnan no es sólo un centro de distribución, sino el termómetro del mercado nacional para analizar la demanda del país y la fijación de los precios de la fruta fresca importada. La importación de fruta desde Hong Kong sigue teniendo gran importancia, pero con tendencia a la baja.
La alta rotación del producto en un mercado de estas dimensiones equilibra la deficiencia de instalaciones frigoríficas tal y como se conoce en Europa.
Esta ciudad está localizada en el centro-suroeste del país, casi a los pies de las montañas del Himalaya. Cuenta con unos 10 millones de personas, y se ha convertido en la capital de moda para los jóvenes y una importante área de influencia en esta parte del país.
En su mercado se sitúan unas 6.000 empresas de frutas y hortalizas y su volumen de movimiento supera las 10.000 toneladas diarias. El mercado constituye una ciudad en sí misma, y está dotado de la más alta tecnología de control por pantallas, así como una moderna sala de subastas.
Desde su situación se atiende a una vasta proporción de ciudades de tamaño mediano (tamaño mediano en China significa 5 millones de habitantes) por lo que la logística por carretera tiene una vital importancia. Sin embargo, aunque desde Chengdu nacen unos ejes viarios amplios y modernos, el uso del transporte frigorífico presenta algunos problemas achacables a la falta de profesionalidad de las propias empresas frigoríficas, lo que provoca que ciudades de segunda y tercera categoría no sean abastecidas con una fruta de calidad suficiente.
Shanghai
En la zona oriental del país, Shanghai constituye el segundo mercado en importancia para la fruta de importación. Los importadores del norte prefieren Shanghai a Guangzhou debido al menor coste de transporte en los mercados interiores. El precio de transportar un contenedor de 40 pies desde Guangzhou hasta Pekín puede llegar a los 2.280 dólares frente a los 1.400 que cuesta desde Shanghai a Pekín.
Shanghai es un mercado bien estructurado en cuanto a oficinas y recintos de trabajo, disponiendo de varios edificios donde se asientan algunos de sus mayores importadores.