El caos aéreo también se ceba en las frutas y hortalizas. Desde que se inició la crisis del COVID-19, los fletes han multiplicado por tres su coste.
A las dificultades del transporte terrestre se suman ahora las aéreas para la exportación española.
Las ventas españolas de arándano hacia Oriente Medio y Asia se ven gravemente afectadas y la complicada situación aérea se extiende también a la fruta de hueso hacia China y países del sureste asiático.
Fruit Today se ha puesto en contacto con Hicham Nader, director regional en DHL Global Forwarding, quien explica que “nos encontramos ante una situación imprevista, de afectación global, con falta de información y que, lógicamente, genera una gran inquietud. DHL Global Forwarding ha comunicado a los exportadores la subida de fletes que exigen las líneas y el incremento de estos fletes al responder a causas atribuibles a la situación de fuerza mayor ya que el tráfico aéreo ha quedado muy restringido y, en muchos casos, hay que buscar alternativas a la ruta acordada.”
En España la fruta y hortaliza que se exporta a destinos lejanos sale, en su mayoría, en vuelos de pasaje porque no existe una gran flota de cargueros, y las limitaciones de vuelos en estos momentos son muy numerosas.
Para corroborar este ejemplo, y tras la cancelación masiva de vuelos a nivel mundial, el directivo explica que su equipo se afana en buscar nuevas rutas, aunque la cuestión no es fácil: “llevamos más de 48 horas buscando cómo colocar pedidos hacia Malasia. Es una verdadera odisea, pero tampoco resulta fácil aterrizar en Singapur o Hong Kong, aunque en estos destinos todavía podemos encontrar rutas alternativas.”
Algunas empresas españolas están valorando la posibilidad de utilizar otros aeropuertos de origen en países vecinos como Francia, Portugal o incluso Luxemburgo, pero esto significa un coste añadido de transporte por carretera y, lo que es peor, la situación se está generalizando y la dificultad se está haciendo global.
Retrasos y cancelaciones
Muchas son las líneas que han cancelado sus vuelos y otras muchas que los restringen. La compañía de Abu Dabi, Etihad Airways, ha cancelado la globalidad de sus vuelos y también lo han hecho Cathay Pacific vía Hong Kong. Emirates vía Dubai y Qatar Airways vía Doha, han reducido drásticamente la capacidad que ofrecen desde España.
American Airlines y United, líneas de pasajeros, ahora solo vuelan entre Estados Unidos y Europa como líneas de carga. Los precios de cargo entre el Reino Unido y Estados Unidos han estado subiendo semana tras semana hasta llegar a un 128% más que el precio habitual, tal como señalan fuentes de Air Cargo News.
Frente a la crisis aérea: soluciones
Frente a una grave crisis como la que vivimos, DHL Cargo lleva en su ADN la búsqueda de soluciones. “Unas soluciones que, unas veces pasan por apagar el fuego en situaciones muy estresantes y sobrevenidas y otras como planteamientos sostenibles en el tiempo. DHL trabaja en diversos escenarios según la gravedad y prolongación de esta crisis. De hecho, desde la semana pasada ya contamos con algunas alternativas para las rutas más críticas y para poder servir de la forma más satisfactoria”
“Nuestra red en Europa nos permite contratar aviones adicionales de cargueros para asegurar tanto la importación como la exportación en aeropuertos europeos, así como establecer rutas propias.” explica el ejecutivo.
“La crisis que afectaba a China y Hong Kong se ha transformado desde hace tres semanas en el problema inverso. Se ha pasado de un problema en destino a un problema en origen, porque es España ahora la que está confinada y esto en un sector de perecederos como el hortofrutícola es muy grave.”
¿Cuánto influye el flete en la venta de un producto hortofrutícola?
A diferencia de lo que ocurre en otros servicios como el farmacéutico o industrial, la incidencia de un flete muy elevado repercute extraordinariamente en el precio final de un producto fresco. En este sentido, Curro Olivar, directivo de Frutas Olivar explica que “los fletes actuales son un verdadero hándicap para vender el producto y posiblemente debemos buscar otras alternativas de mercado. Nosotros llevamos muchos días intentando exportar espárrago hacia Asia y es realmente una odisea.”