La respuesta generalizada a esta campaña ha sido unánime y se exige al Ministerio de Agricultura que tome cartas en el asunto y al Gobierno que ordene retirar, de forma inmediata, los carteles publicitarios que denuncia, de forma generalizada, que el campo español explota a sus trabajadores.
La campaña consiste en carteles de grandes dimensiones donde aparece una fresa, que se han colocado en autobuses urbanos de Madrid.
El gerente de la interprofesional Interfresa, Pedro Marín, pide la misma medida y califica de imperdonable que el Gobierno consienta una «difamación gratuita» contra el sector hortofrutícola. Se da la circunstancia de que la campaña pone en duda el sistema GECCO que ha impulsado el Gobierno de España, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para regular la contratación en origen de temporeros.
También el Gobierno andaluz ha tomado cartas en el asunto. La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha solicitado la retirada inmediata de la campaña y ha pedido al ministro de Agricultura, Luis Planas, que encabece la movilización del sector productivo agrícola y defienda sus intereses frente a los ataques frontales que sufre de forma reiterada.
La consejera de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía, Rocío Blanco, ha defendido «el extraordinario trabajo que realizan y las condiciones en las que se encuentran» las personas que prestan servicio en los campos de frutos rojos de Huelva, toda vez que ha negado «que haya condiciones infrahumanas».
La consejera ha subrayado que «hay que reivindicar a los empresarios onubenses», toda vez que ha asegurado que «aquí no hay en ningún momento condiciones infrahumanas». Ha calificado dicha campaña de «desafortunada», al tiempo que ha subrayado que «manchar el nombre de Huelva con esas insinuaciones en nada beneficia a la provincia» y «una vez más, hay que reivindicar el extraordinario papel que realizan los empresarios del sector».