Los fondos de inversión fueron objeto de debate en la webinar organizada por Fruit Today euromagazine el pasado 17 de febrero. El evento constató que la tendencia seguirá en crecimiento.
El encuentro, que contó con el patrocinio de Proexport (Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia) contó con la participación de cinco cualificados profesionales, Alexandre Pierron-Darbonne, Presidente del fondo Label Investments y ex-presidente de Planasa, Jorge Reig, CEO de Grupo Agroponiente, empresa participada mayoritariamente por el fondo de inversión Abac Solutions, Leopoldo Reaño, Director General en España de DeACapital Alternative Funds SGR y del fondo Taste of Italy, Francisco Llopis, Director de Inversiones Sector Primario del fondo de inversión Atitlán y Fernando P. Gómez, Director General de Proexport.
El programa, que duró hora y media, despertó un fuerte interés y mantuvo una participación constante de 140-150 personas conectadas. Durante el mismo se analizaron los aspectos más relevantes de la paulatina entrada de capital que se viene dando desde 2008 en las empresas agroalimentarias. Asimismo, se desgranaron las futuras consecuencias de estas inversiones, que significan una mayor concentración.
Según la patronal Ascri (Asociación Española de Capital, Crecimiento e Inversión) existen alrededor de 5.000 millones disponibles para invertir, y una parte muy importante de este dinero mira hacia el sector agroalimentario, que se ha revelado durante la pandemia actual como uno de los más resistentes ante los vaivenes económicos. La producción española se encuentra todavía muy atomizada y el margen del capital riesgo para apuntalar su tamaño con fusiones puede ser extraordinario.
Los fondos de inversión actúan en cualquier sector de la economía, pero no habían llegado con fuerza al primario y cada vez que surgía una nueva operación se convertían en titulares de prensa. La primera vez que oímos hablar de ellos fue en el verano de 2016 cuando Miura Private Equity compró el 25% de la citrícola Martinavarro. Desde entonces algunas de las operaciones más importantes en el agro fueron capitaneadas por los protagonistas de este encuentro.
El director general en España de DeACapital Alternative Funds SGR, Leopoldo Reaño remarcó que “los fondos ayudan a las compañías a asumir proyectos que antes no hubieran podido realizar, pero no a cualquier precio porque nos importa la sostenibilidad y el medio ambiente”. Y en este sentido, habló sobre la obligación de reportar las iniciativas de sus participadas.
Francisco Llopis, en representación de Atitlan, dejó bien patente que para su grupo la inversión en el sector primario no era una moda pasajera, “ya que estamos aquí desde 2007, lo hemos estado durante la pandemia y lo seguiremos estando después. Nuestro mayor foco de interés radica en el olivar, los almendros y los cítricos.”
Para Alexandre Pierron Darbonne, presidente del fondo Label Investments y ex-presidente de Planasa, uno de los profesionales implicados desde siempre en el mundo agrícola, “las mejores empresas candidatas para un fondo son aquellas que están en un rango de facturación de entre 15 y 60 millones de euros, ya que las más pequeñas suelen ser excesivamente personalistas.”
Jorge Reig, CEO de Agroponiente, una de las compañías participadas por el fondo Abac Solutions, en respuesta a las futuras repercusiones que este nuevo escenario podría implicar en el sector del retail, apostilló que “no tiene mucho sentido que ocurra nada porque la distribución lo que demanda son organizaciones más profesionales que les proporcionen un buen servicio, calidad y continuidad.”
Frente a las reticencias y miedos que muestran los agricultores y pequeños empresarios por la entrada de fondos en el sector, Reaño recomendó leer en la web de Ascri (Asociación española de Capital, Crecimiento e Inversión) los estándares del impacto económico y social del capital privado. “Pueden que dejen de tener miedo,” remarcó.
El director de Proexport Fernando P. Gómez, destacó que “hay que poner el foco en la rentabilidad, pero empezando por el agricultor, con el objetivo último de conseguir una mayor profesionalización y concentración y ser capaces de competir en un mundo global. El mundo avanza, y si antes fueron las cajas rurales, ahora es el turno de los fondos.”